Toronto (Canadá), 29 sep (EFE).- Dos de los principales
operadores turísticos canadienses con destinos a Latinoamérica y el
Caribe, Sunwing y Signature Vacations, anunciaron hoy su fusión para
reducir sus costes.
Signature Vacations, que es propiedad del grupo británico TUI
Travel PLC (con operaciones en 180 países), se concentra en viajes a
Cuba, la República Dominicana, México y Costa Rica, entre otros
países.
Por su parte, Sunwing ofrece vacaciones en 31 destinos a
Honduras, Panamá, Belice, Puerto Rico y Florida además de los
destinos de Signature.
Colin Hunter, presidente del consejo de administración y
accionista mayoritario de Sunwing Travel Group, dijo a través de un
comunicado que la propuesta fusión "creará una compañía más fuerte y
capaz de competir contra mayores operadores turísticos canadienses".
"La compañía propuesta estará en posición para mejorar su gama de
productos y ofrecer precios competitivos con más eficiencias gracias
a la transacción", añadió el ejecutivo.
Según el acuerdo, TUI Travel contribuirá a la nueva compañía con
sus operaciones canadienses más 101 millones de dólares (92,92
millones de dólares estadounidenses), mientras que Sunwing Travel
Group aportará Sunwing Vacations.
TUI Travel recibirá el 25 por ciento de los votos y un 49 por
ciento de participación en Sunwing Travel Group.
Por su parte, el consejero delegado de Sunwing, Stephen Hunter,
se convertirá en presidente y consejero delegado de Sunwing Travel
Group, mientras que Colin Hunter permanecerá como presidente del
consejo de administración.
La fusión de las dos compañías es un ejemplo más de los problemas
que el sector turístico está padeciendo en los últimos meses en
Canadá.
Signature perdió 20 millones de dólares en la primera mitad de
2009.
En abril, Conquest Vacations, uno de los principales operadores
turísticos canadiense con destinos al Caribe y Latinoamérica,
anunció abruptamente el cese de todas sus operaciones "de forma
inmediata".
Entonces, Conquest Vacations justificó su decisión por el "exceso
de capacidad y la guerra de precios entre los principales operadores
turísticos, demandas poco realistas e irrazonables de las compañías
de procesamiento de tarjetas de crédito, falta de crédito y
turbulencias económicas". EFE