Nueva York, 19 jun (EFE).- Wall Street lloró hoy con unas caídas superiores al punto porcentual la posible pérdida de los titánicos estímulos de 85.000 millones de dólares que inyecta cada mes la Fed de EEUU después de que Ben Bernanke insinuase que el tijeretazo a esas compras de bonos podría llegar a finales de año.
Si la economía mejora como sugieren las perspectivas "será apropiado moderar el ritmo mensual de compras a finales de año", decía el presidente del banco central estadounidense, unas palabras que rápidamente provocaban unos pronunciados descensos en el parqué neoyorquino.
Oídos sordos hicieron los inversores a las mejoras de las previsiones económicas anunciadas por la Fed, que ahora prevé que la tasa de desempleo descienda al 6,5 % en 2014, un año antes de lo previsto anteriormente, y que el PIB crezca el próximo año entre el 3 y el 3,5 %.
Y es que Bernanke no solamente dijo que el banco central podría empezar a moderar sus compras de bonos del Tesoro a finales de año sino que también contempla parar completamente las máquinas de hacer dinero a mediados del año que viene si la economía estadounidense progresa adecuadamente.
En todo caso, quiso tranquilizar al parqué neoyorquino asegurando que una subida de los tipos de interés no se producirá hasta un "futuro lejano".
No pareció calmar con esas palabras a Wall Street y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, cayó el 1,35 % ó 206,04 puntos para acabar en las 15.112,19 unidades. Lo mismo ocurrió con el selectivo S&P 500, que cedió el 1,39 %, y con el índice compuesto del mercado Nasdaq, que se dejó el 1,12 %.
Tampoco pareció razón suficiente como para frenar las pérdidas de la jornada que el gigante de la mensajería FedEx (1,07 %) anunciase unos resultados empresariales mejores de lo previsto, y eso a pesar de que cerró el ejercicio fiscal 2013 con unas ganancias un 23 % menores a las del año precedente. EFE
Si la economía mejora como sugieren las perspectivas "será apropiado moderar el ritmo mensual de compras a finales de año", decía el presidente del banco central estadounidense, unas palabras que rápidamente provocaban unos pronunciados descensos en el parqué neoyorquino.
Oídos sordos hicieron los inversores a las mejoras de las previsiones económicas anunciadas por la Fed, que ahora prevé que la tasa de desempleo descienda al 6,5 % en 2014, un año antes de lo previsto anteriormente, y que el PIB crezca el próximo año entre el 3 y el 3,5 %.
Y es que Bernanke no solamente dijo que el banco central podría empezar a moderar sus compras de bonos del Tesoro a finales de año sino que también contempla parar completamente las máquinas de hacer dinero a mediados del año que viene si la economía estadounidense progresa adecuadamente.
En todo caso, quiso tranquilizar al parqué neoyorquino asegurando que una subida de los tipos de interés no se producirá hasta un "futuro lejano".
No pareció calmar con esas palabras a Wall Street y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, cayó el 1,35 % ó 206,04 puntos para acabar en las 15.112,19 unidades. Lo mismo ocurrió con el selectivo S&P 500, que cedió el 1,39 %, y con el índice compuesto del mercado Nasdaq, que se dejó el 1,12 %.
Tampoco pareció razón suficiente como para frenar las pérdidas de la jornada que el gigante de la mensajería FedEx (1,07 %) anunciase unos resultados empresariales mejores de lo previsto, y eso a pesar de que cerró el ejercicio fiscal 2013 con unas ganancias un 23 % menores a las del año precedente. EFE