Valencia, 31 ene (.).- CaixaBank (MC:CABK) ha obtenido un beneficio de 1.705 millones de euros en 2019, un 14,1 % menos que el año anterior, por el impacto del ERE, y ha cerrado la puerta a participar en cualquier proceso de fusión, al entender que tiene la dimensión y diversificación adecuadas para competir con éxito.
El acuerdo laboral que la entidad firmó el año pasado con los sindicatos, que tuvo un coste bruto de 978 millones de euros y supuso la salida de unos 2.000 empleados, ha condicionado el resultado anual del grupo, que sin este impacto habría ganado un 20,4 % más, hasta los 2.390 millones.
La Bolsa ha recibido con fuertes subidas los resultados de CaixaBank, que han sido valorados tanto por el presidente del banco, Jordi Gual, como por el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, teniendo en cuenta el entorno de bajos tipos, la moderación del crédito y el complejo contexto internacional, marcado por cuestiones como el 'brexit' o la guerra comercial China-Estados Unidos.
Y es que CaixaBank ha logrado incrementar un 1,2 % sus ingresos 'core', aquellos derivados de su actividad principal, hasta los 8.316 millones, ha reducido su morosidad hasta el 3,6 %, un punto menos que hace un año, y ha aumentado su ratio de capital (CET1) hasta el 12 %.
Jordi Gual ha destacado que el margen de intereses ha crecido un 0,9 %, hasta los 8.316 millones, y ello pese a los tipos de interés negativos, una situación que podría mantenerse hasta mediados de 2021, para empezar a subir "suavemente" hasta 2024, pasando del tipo 0.
En cualquier caso, Gual ha manifestado que la entidad mantiene una política de "prudencia" en relación a los tipos de interés y que trabajan con la hipótesis de que se mantengan bajos a largo plazo.
En la rueda de prensa de presentación de los resultados, que una vez más se ha celebrado en Valencia, adonde la entidad trasladó su sede social hace algo más de dos años, Gual también ha dejado claro que CaixaBank no participará en un eventual proceso de concentración: "Las distracciones de fusiones no nos interesan".
Ha argumentado que el actual plan estratégico sólo contempla el crecimiento orgánico y que el banco tiene un tamaño, una diversificación y una presencia territorial que le permite "competir con éxito" en España.
Por su parte, Gonzalo Gortázar ha revelado que la entidad ha dado salida desde 2014 a unos 5.000 empleados a través de planes de bajas voluntarias, aunque en paralelo ha contratado a unos 2.000 jóvenes para rejuvenecer su plantilla, fundamentalmente en Barcelona y alrededores.
"Tenemos una visión sobre la renovación de la plantilla muy positiva", ha afirmado Gortázar, que ha garantizado que no se prevén nuevos planes de reducción de personal al margen del programa de desvinculaciones voluntarias incentivadas que hay actualmente en marcha y que está exclusivamente dirigido a empleados de 58 o más años de las provincias de Barcelona y Teruel.
En clave política, Jordi Gual ha pedido al nuevo Gobierno de PSOE y Podemos que promueva "políticas favorables a la confianza y la creación de empleo" y que "no descuide" la necesidad de seguir reduciendo el déficit público y la deuda.
En España, donde la tasa de desempleo "se mantiene demasiado alta", según Gual, resulta "esencial" que el nuevo Gobierno liderado por Pedro Sánchez impulse políticas a favor de la confianza y el empleo, dado que "este es un ingrediente clave para un crecimiento más inclusivo de la economía".
"También es preciso que no descuide la necesidad de seguir reduciendo el déficit público y la deuda pública", ha destacado el presidente de CaixaBank.
Es positivo, ha dicho, que se llegue a acuerdos parlamentarios que permitan avanzar en la agenda en temas económicos, y puesto que España opera en un entorno europeo que marca las pautas, entre otras del déficit presupuestario, es "bueno" que la Comisión Europea y las instituciones comunitarias mantengan "cierta vigilancia" de la senda de la consolidación fiscal.
El Gobierno es consciente de "la necesidad" de fortalecer esa senda de consolidación fiscal, que puede ser "compatible" con los desarrollos económicos y sociales que el nuevo Gobierno plantee, ha manifestado.
También se ha pronunciado sobre la situación política en Cataluña, abocada a un nuevo adelanto electoral, y ha pedido que los escenarios que se produzcan sean resultado de las elecciones y del respeto a la legalidad vigente.