Por Rozanna Latiff y Joseph Sipalan
KUALA LUMPUR, 27 feb (Reuters) - El caos político en el que Mahathir Mohamad, de 94 años, sumió a Malasia esta semana al dimitir como primer ministro ha provocado un nuevo enfrentamiento entre él y su antiguo adversario Anwar Ibrahim, de 72 años.
¿QUÉ ESTÁ PASANDO?
Mahathir ha propuesto una administración unificada sin lealtades a partidos políticos. Algunos parlamentarios le han brindado su apoyo.
Anwar, que ha estado esperando para ser primer ministro durante 20 años, ha sido nombrado candidato a primer ministro por tres partidos de la antigua coalición gobernante de Pakatan Harapan (PH). Dijo que se oponía a formar un Gobierno "por la puerta de atrás", como sugirió Mahathir.
La pelota está ahora en el tejado del rey, después de que este se reuniera con los 222 miembros electos del parlamento para pedirles su opinión sobre quién debe dirigir el país o si se deben convocar nuevas elecciones.
Mahathir ha vencido a sus oponentes durante décadas en sus dos períodos como primer ministro. El primero fue de 1981 a 2003 y el segundo desde 2018, cuando se unió a Anwar para derrocar al partido que había ocupado el poder durante 60 años con acusaciones de corrupción generalizada.
¿QUÉ HAY DETRÁS DE LA DIMISIÓN?
En la raíz de la confusión está la promesa de Mahathir de entregar el poder a Anwar bajo los términos de un pacto preelectoral.
Mahathir había estado bajo presión de los partidarios de Anwar para establecer un calendario claro para la cesión del poder, pero se negó.
Mahathir dijo que renunció porque su partido quería retirarse de la coalición de Pakatán y formar un Gobierno con los partidos a los que derrotaron en las últimas elecciones generales.
Su decisión se produjo tras las inesperadas conversaciones del fin de semana entre miembros de su coalición y la oposición sobre la formación de un nuevo Gobierno.
Anwar fue segundo de Mahathir durante su anterior período como primer ministro, pero se pelearon por el manejo de la crisis financiera asiática y fue cesado en 1998. Poco después, Anwar fue encarcelado por sodomía, bajo acusaciones falsas según él.
¿Y AHORA QUÉ PUEDE PASAR?
El rey no ha dado ninguna señal de cuándo se tomará una decisión y el fiscal general ha dicho que no hay un plazo sobre la permanencia de un primer ministro en funciones.
El hecho de que haya tantos escenarios posibles ha aumentado la confusión. Para llegar al poder, una coalición debe convencer al rey de que tiene el apoyo de un mínimo de 112 de los 222 miembros del parlamento. Algunas posibilidades son:
* Mahathir regresa como primer ministro al frente de un Gobierno de unidad. Él selecciona a los ministros de cualquier partido que le guste.
* Mahathir regresa como primer ministro con el apoyo de una nueva coalición, incluyendo a viejos enemigos.
* Ningún lado aglutina una mayoría clara y el rey está de acuerdo con la convocatoria de nuevas elecciones. En ese caso, los partidos que perdieron en las últimas elecciones generales pueden tener una gran oportunidad.
* Una pérdida electoral para el grupo de Anwar puede significar un mayor interés en la prolongada política de discriminación positiva del país para la mayoría malaya, que han disfrutado de un acceso preferente a todo, desde la financiación pública hasta una cuota del 30% para la participación en el capital de empresas.
¿Y LA OPINIÓN PÚBLICA?
La gente está confundida y quiere que se resuelva la crisis. Todavía hay respaldo para Mahathir, pero algunos creen que unas nuevas elecciones son una mejor opción.
Una coalición de ONG, liderada por el grupo prorreforma electoral Bersih 2.0, ha planteado la posibilidad de una manifestación multitudinaria.
El bache económico no contribuye a mejorar los ánimos.
El crecimiento económico de Malasia se desaceleró en el cuarto trimestre de 2019, hasta su nivel más débil de la década, y el brote de coronavirus amenaza con aumentar la presión. Mahathir anunciará un paquete de medidas de estímulo el jueves.
(Editado por Lincoln Feast; traducido por Tomás Cobos)