Laura Barros
Bogotá, 19 (EFE).- La empresa colombiana TES AMÉRICA, dedicada a dar soluciones para la explotación del espectro electromagnético, prepara su expansión a grandes mercados, que incluyen países vecinos de Latinoamérica, Estados Unidos e incluso África y Asia, como proveedora de servicios muy especializados.
Centrada en un campo intangible o "esotérico", según palabras de su presidente y fundador, Daniel Rosas, la compañía, fundada en 1999 y con sede en Bogotá, se perfila además como centro de capacitación de profesionales en esta área.
"A dos años vista creemos que deberíamos ya estar también con una operación basada en Estados Unidos", dijo Rosas a Colombia.inn, agencia operada por Efe, al explicar que tienen un modelo de expansión en países como Bolivia, Ecuador y Guatemala, donde cuentan con representantes que pronto serán "asociados locales".
Pero su visión va más allá, su objetivo es convertirse en un actor global que compita "de tú a tú" con multinacionales en un campo tan complejo como el electromagnetismo.
"Y global no solamente es Centroamérica, Suramérica, posiblemente México, sino por qué no también Estados Unidos, los países árabes y África", afirmó el ingeniero electrónico sobre los planes de esta firma, incluida en el programa fortalecimiento de empresas de la fundación internacional Endeavor.
Estos proyectos son avalados por las cifras, ya que, según su fundador, tras un duro proceso de reingeniería llevado a cabo entre 2009 y 2010, la empresa ha retomado la senda positiva después de que en esos años se estancara el crecimiento del 70 % que mantenía.
"Nosotros iniciamos facturando en promedio 200.000, 300.000 dólares y hemos llegado a puntos de facturación de cuatro millones de dólares", apuntó Rosas, para detallar que su promedio anual de ventas está entre dos y tres millones de dólares.
Ahora el reto es sostener esas cifras para encarar la expansión, afirmó este emprendedor nacido en México y que desde 1987 reside en Colombia.
El electromagnetismo es una rama de la física que estudia y unifica los fenómenos eléctricos y magnéticos, pero Rosas describe con palabras aún más sencillas el espectro radioeléctrico: "la autopista y el sistema nervioso de los países a través de los cuales se cruzan todas las comunicaciones inalámbricas".
"Eso no solamente tiene que ver con celulares, sino también con radiocomunicaciones, las comunicaciones aeronáuticas, los radares y en general todo aquello que maneja comunicaciones inalámbricas", comentó.
Entre sus clientes está la Agencia Nacional del Espectro, que utiliza su tecnología para supervisar este recurso, así como el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia, para el cual desarrolló una plataforma en internet que permite gestionar el uso del espectro radioeléctrico. EFE
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