Nueva York, 16 oct (EFE).- El principal asesor económico de la
Casa Blanca, Lawrence Summers, pidió hoy a Wall Street que acepte la
aplicación de nuevas normas reguladoras para evitar otras crisis e
indicó que EE.UU. necesita "cambios fundamentales" en el sector
financiero.
"Ha llegado el momento de acometer cambios fundamentales en el
sector financiero de nuestra economía, tanto en la manera en que las
instituciones dirigen sus negocios como en el modo en que son
reguladas", defendió Summers en una reunión de economistas en Nueva
York.
El también director del Consejo Económico Nacional destacó que
cada tres años emerge una nueva recesión financiera en el mundo,
como la crisis económica mexicana de 1994, la asiática de 1997 o el
estallido de la burbuja tecnológica de 2000.
"Un sistema que produce tantos incidentes de esta gravedad es,
con certeza, un sistema que requiere una reforma", agregó.
En su discurso, Summers dijo que un sistema financiero "diseñado
para gestionar, distribuir y controlar el riesgo ha sido fuente de
riesgos, con consecuencias devastadoras para los trabajadores,
consumidores y contribuyentes".
El economista, que fue secretario del Tesoro durante la
Administración Clinton, indicó que el Gobierno estadounidense está
dispuesto a impulsar un crecimiento de la economía basado en
producción real y distribución de bienes y servicios, en vez de en
burbujas financieras.
Apeló también a la implicación de Wall Street en este proceso de
cambio, puesto que la Bolsa de Nueva York "no fue precisamente una
pequeña causa de la crisis, y necesita formar parte de la solución".
Estas observaciones de Summers llegan un día después de que la
Administración Obama anotara su primera victoria en política de
reforma financiera en meses, al aprobar el Comité de Servicios
Financieros del Congreso una nueva regulación sobre derivados OTC
(over the counter), los negociados al margen de los mercados
regulares.
El proyecto de ley de este comité pretende acabar con el exceso
de especulación en el mercado, ya que se considera a estos derivados
parte de los agravantes de la crisis financiera del año pasado. EFE