Ilya U. Topper
Estambul, 28 ene (EFE).- En un gesto anticipado ya durante todo el día, el Banco Central turco ha lanzado un salvavidas para detener la depreciación de la lira, la moneda nacional, al subir los tipos de interés en 425 puntos, del 7,75 al 12 %.
El Banco anunció la decisión en un comunicado en su web pocos minutos después de las 22:00 GMT, pero aunque el gobernador del organismo, Erdem Basçi, ya había insinuado la medida al mediodía, la subida fue mayor de lo que esperaban los analistas, que preveían un aumento hasta el 9 %.
"Recientes acontecimientos internos y externos están teniendo un impacto adverso sobre la percepción del riesgo, dando lugar a una depreciación significativa de la lira turca y un pronunciado aumento en la prima de riesgo", explicó el Banco en el comunicado.
Y prometió que "pondrá en práctica las medidas necesarias a su alcance para contener el impacto negativo de estos acontecimientos sobre la inflación y la estabilidad macroeconómica".
"La orientación hacia una política monetaria restrictiva se mantendrá hasta que haya una mejora significativa en la las perspectivas de inflación. Bajo esta orientación de la política (monetaria), se espera que la inflación alcance la meta del 5 % a mediados de 2015", concluyó.
Ya horas antes, el organismo había publicado una "carta abierta al Gobierno" en la que señalaba que la inflación en 2013 se había desviado más de 2 puntos del objetivo marcado, al llegar hasta los 7,4 puntos en lugar del 5 % previsto.
La fuerte subida vuelve a colocar el precio del dinero en los niveles de 2012, aunque la medida llega muy tarde, según los economistas, que la reclamaban desde verano.
"Estoy en contra de la subida de los tipos de interés", había declarado aún hoy el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, aunque acotó que "el Banco Central es un organismo independiente".
Desde hace año y medio, el Banco fue bajando los tipos hasta llegar a un mínimo de 6,5 % en mayo pasado y aunque los volvió a subir hasta los 7,75 en agosto, descartó varias veces públicamente continuar la subida y prometió usar "otros medios" para proteger la moneda.
Pero la lira turca experimentó un continuo desplome desde mayo pasado, llegando a perder un 25 por ciento de su valor en ocho meses.
La intervención del Banco Central el jueves pasado, con la venta de 2.000 millones de dólares de su reserva de divisas, sólo pudo frenar la caída unas pocas horas.
El anuncio de la subida de tipos, sin embargo, hizo que la moneda recuperase rápidamente valor: en cuestión de minutos subió de los 44 céntimos de dólar a los 45,8 céntimos.
Erdal Saglam, economista del diario 'Hürriyet', explicó a Efe hoy, que la reunión de emergencia, convocada ayer por el Banco, llega tarde en todo caso.
Según este experto, la celebración de elecciones locales el próximo 30 de marzo ha retrasado la decisión, pese a que la caída de la lira se ha visto acelerada desde diciembre por un escándalo de corrupción que ha provocado ya la dimisión de cuatro ministros.
Hayri Kozanoglu, profesor de Economía en la Universidad de Marmara University de Estambul, cree que la economía turca ha ido haciéndose progresivamente especulativa desde 2003.
"Se ha hecho obvio ahora, con la crisis política. El Banco Central ha perdido el control totalmente. No tiene hoja de ruta", explicó, al analizar por qué no se han tomado medidas desde verano.
Este experto considera que la inestabilidad política hace colapsar "la estrategia de crecer con capital extranjero", que es la que hasta ahora ha mantenido el fuerte crecimiento de Turquía.
Pero desde que el Banco Federal estadounidense anunció el año pasado un encarecimiento del dinero, se preveía que este flujo iba a disminuir y varios economistas acusan a las autoridades turcas de no haber hecho nada para mitigar los efectos.
Tras la subida hoy, las reacciones internacionales fueron positivas, y analistas internacionales, como los de Société Générale, agradecieron la "agresiva" subida y sostuvieron que posiblemente ha evitado un "efecto domino en los mercados emergentes", en referencia a Argentina, Sudáfrica e India, afectados por fuertes caídas de sus monedas nacionales.EFE