Lisboa, 3 may (EFE).- El Gobierno portugués destacó hoy que Portugal ganará credibilidad ante los inversores y control sobre su destino tras el final del programa de rescate de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El ministro adjunto y de Desarrollo Regional, Miguel Poiares Maduro, resaltó hoy que hay una "gran diferencia" entre estar o no bajo la supervisión de la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI), que este viernes dio el aprobado al examen final a las cuentas públicas lusas.
"Un país que ya no conseguía financiarse no tenía credibilidad" ante los inversores y vivía bajo la "dependencia" de sus acreedores, señaló el ministro en declaraciones a la agencia Lusa.
La salida del rescate, prevista para el próximo 17 de mayo, servirá para "retomar" la credibilidad y el "control pleno de los destinos" del país, defendió el dirigente del Gobierno conservador.
Poiares Maduro respondió así a las críticas de la oposición de izquierda, que denunció este viernes que el último visto bueno de la troika va a suponer una continuación de la política de austeridad a través de una permanencia de los recortes y más subidas de impuestos.
El Partido Socialista (PS) luso, principal de la oposición y favorito en las encuestas, censuró el plan de estrategia presupuestaria hasta 2018 presentado por el Gobierno, de signo conservador, para cumplir con los objetivos fiscales que exige la troika.
En este documento se estipula una ligera subida del IVA (del 23 % al 23,25 %) y de la contribución salarial a la Seguridad Social (del 11 % al 11,2 %).
A pesar de dar una nota positiva a Portugal tras casi tres años de ajustes y reformas, la UE y el FMI advirtieron este viernes de que el país enfrenta aún riesgos y problemas "persistentes" en sus finanzas públicas.
Antes del cierre oficial al programa, el primer ministro luso, el conservador Pedro Passos Coelho, anunciará este domingo la modalidad de salida del programa del rescate, que podrá pedir un apoyo extra de sus socios europeos.
A partir del 17 de mayo, los acreedores internacionales pasarán a ejercer una supervisión semestral al Gobierno luso hasta la devolución de la totalidad de los 78.000 millones de euros que prestaron a Portugal desde 2011.