Bruselas, 8 nov (EFE).- El debate sobre la necesidad de regresar
de forma coordinada y rápida a la ortodoxia fiscal volverá esta
semana a centrar la agenda de los ministros europeos de Finanzas y
de la Comisión Europea, que analizarán métodos y plazos.
La "estrategia de salida", o cómo empezar a retirar las
cuantiosas ayudas presupuestarias que los gobiernos están destinando
a luchar contra la crisis, vuelve a figurar en el menú del Consejo
Ecofin (Economía y Finanzas) que el martes dedicará, por primera
vez, un debate especial a los apoyos dados al sector financiero.
La víspera, como es costumbre, se reunirán los dieciséis
ministros del Eurogrupo para pasar revista a la coyuntura general en
la zona del euro y examinar las últimas previsiones macroeconómicas
elaboradas por la CE, que confirman la llegada de una "recuperación
gradual" a Europa.
El miércoles, la Comisión presentará, por su parte, su análisis
de la respuesta que un primer grupo de estados miembros -entre ellos
España- ha dado hasta ahora a las recomendaciones de Bruselas para
atajar sus déficit públicos excesivos.
Según algunas filtraciones, la CE se inclinaría por conceder a
las autoridades españolas un año más, hasta 2013, para que sitúen el
déficit por debajo del 3% del PIB como exige el Pacto de estabilidad
y crecimiento.
Las últimas previsiones de Bruselas elevan el déficit público
español a -11,2% en 2009, -10,1% en 2010 y -9,3% en 2011.
La persistencia de la recesión en España, que no desaparecerá
hasta 2011, justificaría ampliar el plazo para la corrección.
Además del caso español, la Comisión evaluará las medidas de
ajuste tomadas por Francia, Grecia, Irlanda y el Reino Unido, y
propondrá plazos de corrección para un segundo grupo de nueve
estados miembros: Austria, Bélgica, República Checa, Alemania,
Italia, Holanda, Portugal, Eslovaquia y Eslovenia.
En cuanto a la llamada "estrategia de salida", la presidencia de
turno sueca de la UE ha previsto, por primera vez, un debate
monográfico sobre la retirada de las ayudas al sector financiero en
el Ecofin del martes, al que tiene previsto asistir la
vicepresidenta económica, Elena Salgado.
Fuentes de la presidencia sueca de turno advierten de que "es
todavía demasiado pronto" para retirar las ayudas y garantías a los
bancos, pero que "ha llegado el momento de que los estados miembros
comiencen a considerar el asunto".
Los titulares de Finanzas se centrarán, según otras fuentes
comunitarias, en "los métodos y el calendario para la retirada de
los esquemas de garantías bancarias con el fin de facilitar el
trabajo posterior del Comité Económico y Financiero sobre los
principios y calendario indicativo de una retirada coordinada de las
medidas de apoyo".
Para salvar al sector financiero, los gobiernos se han visto
obligados, en mayor o menor grado, a nacionalizar entidades,
inyectar capital y liquidez, garantizar pasivos, aumentar las
garantías sobre los depósitos de los ahorradores y rescatar los
activos depreciados.
La Comisión Europea (CE) ha calculado que todas esas medidas en
apoyo del sector bancario representan un 12,7% del PIB de los
Veintisiete (11,2% en la zona del euro).
Si se computan las medidas aprobadas, aunque no hayan sido
efectivamente usadas, el porcentaje sube al 31,4% del PIB en la
UE-27 y el 25,3% en la UE-16.
En sus últimas previsiones macroeconómicas, presentadas el pasado
martes, la CE otorga a Irlanda el esfuerzo mayor (174,1% de su PIB),
seguida de Bélgica (30,7%), Reino Unido (28,4%), Holanda (20,3%),
Suecia (10,8%) y Alemania y Austria (10,5% cada una).
España, con un 5,8% de su PIB figura a mitad de la tabla, pero
sus bancos, mucho más previsores que sus competidores europeos, no
han necesitado rescates.
No obstante, la Comisión Europea todavía no ha autorizado el
Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), al que sí que
podrían tener que recurrir la cajas de ahorro españolas en proceso
de reestructuración y fusión.
Existe el temor de que, cuando en España empiecen a necesitarse
las ayudas, la Unión Europea obligue a retirarlas. EFE