Berlín, 12 dic (EFE).- Las autoridades de Grecia tienen intención
de sacar a los mercados en enero próximo una nueva emisión de deuda
pública para hacer frente a su elevado déficit y tratar de recuperar
su credibilidad financiera, mientras el FMI enviará a Atenas un
grupo de auditores para verificar el estado de sus finanzas.
El ministro griego de Finanzas, Giorgos Papakonstantinou, anuncia
en una entrevista adelantada hoy por el semanario alemán "Der
Spiegel" la emisión de deuda pública, aunque reconoce que aun no se
ha decidido su cuantía.
Tras admitir que el gobierno griego dispone de pocas semanas para
tratar de recuperar su credibilidad en los mercados financieros
internacionales, Papakonstantinou reconoce que su país se encuentra
en "una situación fiscal grave" y sufre "una dinámica peligrosa".
El titular griego de Finanzas afirma que el endeudamiento de su
país no es el mas elevado en el seno de la Unión Europea y comenta
que "muchos de nuestros problemas tienen menos que ver con cifras
absolutas que con el hecho de que nadie nos cree, porque nuestras
estadísticas no cuadran".
"Der Spiegel" afirma que las autoridades griegas han trabajado en
el pasado con datos dudosos, que obligaron a corregir recientemente
su déficit al alza de un 6 a un 12,7 por ciento.
Por ese motivo, Papakonstantinou asegura que el nuevo gobierno
piensa crear una oficina independiente de estadística y someter sus
presupuestos al control periódico de auditores independientes.
Además de afirmar que Grecia no tiene intención de abandonar la
zona del euro, Papakonstantinou reconoce que "el euro ha traído para
nosotros tendencia inflacionarias, pero en términos generales nos ha
resultado muy ventajoso".
Finalmente subraya que "el euro es un gigantesco experimento",
que debe también sostenerse en situaciones de crisis, ya que, de lo
contrario "habrá fracasado como experimento".
Por otro lado, el mismo semanario revela que el Fondo Monetario
Internacional (FMI) enviará en las próximas semanas a Atenas un
equipo de auditores para investigar minuciosamente las finanzas
estatales de Grecia.
Añade que el FMI duda seriamente de que las últimas cifras
oficiales de un déficit del 12,7 por ciento para este año sean
correctas, temor que comparte el Bundesbank alemán y el gobierno de
la canciller, Angela Merkel.
Todos ellos basan sus dudas en las reclamaciones de empresas
privadas ante el estado griego, que, en el caso de los consorcios
alemanes, "Der Spiegel" cifra en mas de 2.000 millones de euros de
facturas impagadas, mientras a nivel de la UE esa cifra aumentaría
hasta 10.000 millones de euros.
Tan solo la Asociación Europea de Industrias y Asociaciones
Farmacéuticas (EFPIA) reclama del estado griego el pago de 2.700
millones de euros, mientras las empresas fabricantes de aparatos
médicos exigen el pago de otros 5.200 millones de euros.
Según datos de la Unión Europea, Grecia tarda en pagar sus
facturas una media de 165 días, lo que a nivel de personas
particulares equivaldría a la bancarrota, asegura finalmente la
revista. EFE