Tokio, 14 dic (EFE).- La confianza empresarial japonesa mejoró en
el período octubre-diciembre, respecto a los tres meses anteriores,
con lo que encadena el tercer trimestre de aumento, a pesar de que
el pesimismo se mantiene, según informó hoy el Banco de Japón (BOJ)
en su informe "Tankan".
En el último trimestre del año, tercero del ejercicio fiscal, el
índice de confianza de las grandes compañías de la segunda economía
mundial se situó en menos 24, lo que supone una mejora de 9 puntos
sobre el dato del período julio-septiembre.
El resultado del llamado informe "Tankan" de coyuntura económica
que trimestralmente publica el BOJ fue mejor que las estimaciones de
los analistas, que esperaban un índice de menos 27, según una
encuesta realizada por la agencia Kyodo.
El "Tankan" muestra el porcentaje de compañías que registran
condiciones favorables de negocio frente a las que consideran que se
han deteriorado, por lo que un valor negativo muestra que los
pesimistas superan en número al resto.
El índice se ha recuperado de su peor nivel en el período
enero-marzo, cuando alcanzó su mínimo histórico trimestral, debido a
la crisis económica, que obligó a recortes de gasto, empleo y
reducción de las inversiones.
Según el "Tankan", la confianza para las principales empresas no
manufactureras japonesas se situó en el cuarto trimestre de 2009 en
menos 22, dos puntos del valor registrado en el período
inmediatamente anterior.
Según las proyecciones del informe "Tankan", para cuando termine
el actual año fiscal, en marzo del próximo año, las grandes
compañías japonesas (tanto manufactureras como no manufactureras)
habrán recortado sus inversiones de capital un 13,8 por ciento
respecto al año anterior, lo que muestra menores expectativas de
crecimiento.
Asimismo, las compañías japonesas dijeron en la encuesta que
planean reducir la contratación de nuevos empleados cualificados un
23,3 por ciento en el año fiscal 2010.
El Gobierno presentó recientemente un plan de estímulo por valor
de 7,2 billones de yenes (55.370 millones de euros), que se incluirá
como ampliación del presupuesto actual, para favorecer el consumo y
frenar la deflación.
La deflación y un yen fuerte respecto al dólar están perjudicando
seriamente a las empresas japonesas, especialmente a las
exportadoras, que además se enfrentan a la posibilidad de que el
Producto Interior Bruto (PIB) frene su ritmo de crecimiento
trimestral. EFE