Nueva York, 30 dic (EFE).- El fiscal de distrito de Nueva York
Robert Morgenthau anunció hoy que las autoridades estadounidenses
han recibido los 536 millones de dólares con que se multó al banco
suizo Credit Suisse por gestionar fondos iraníes en este país.
El fiscal, que a sus 90 años ha decidido retirarse tras 35 en el
cargo, dijo hoy en un comunicado que el banco reconoció que violó
las normas del estado de Nueva York por falsificar los documentos de
una institución financiera.
Concretamente aseguró que Credit Suisse permitió que clientes de
Irán, Libia y Sudán, entre otros, tuvieran acceso al sistema
financiero estadounidense pese a que habían sido sancionados por las
autoridades de este país.
"Credit Suisse ha aceptado adherirse a las mejores prácticas de
transparencia de la banca internacional, cooperar con las
investigaciones, realizar una revisión interna de antiguas
operaciones y pagar 536 millones de dólares", explicó Morgenthau,
que fue nombrado fiscal durante la presidencia de John F. Kennedy e
inspiró al personaje principal de la serie televisiva "Ley y Orden".
La mitad del dinero ha ido a parar a las autoridades federales y
la otra se ha repartido a partes iguales entre la ciudad y el estado
de Nueva York.
En la víspera de su retirada profesional, Morgenthau detalló que
las investigaciones sobre este caso han durado cerca de dos años y
destacó su importancia "a la vista de los recientes acontecimientos
ocurridos en Irán, incluida la represión de derechos humanos
fundamentales y los continuos esfuerzos de Irán por conseguir
misiles balísticos y avanzar en sus aspiraciones nucleares".
"Este caso muestra lo que ocurre cuando un muy importante banco
ignora las sanciones y mueve dinero de un régimen peligroso y
represivo. Los bancos deberían saber que si violas las sanciones y
haces tratos con Irán, vas a pagar una severa multa", apuntó.
Según la Fiscalía, desde mediados de los años 90 hasta 2006, el
banco violó sistemáticamente las leyes estadounidenses al mover
cientos de millones de dólares de forma ilegal en oficinas de
Manhattan en nombre de clientes sometidos al régimen de sanciones de
EE.UU.
Desde 2002 hasta el final de 2006, Credit Suisse procesó más de
700 millones de dólares en pagos que violaban esas sanciones y
gestionó otros 1.100 millones de dólares en pagos que fueron
formateados o manipulados para ocultar su origen iraní, siempre
según Morgenthau.
Por otra parte, a través de una filial londinense, el banco suizo
invirtió ilegalmente más de 150 millones de dólares pertenecientes a
un banco libio y otro sudanés que también estaban sometidos al
régimen de sanciones.
Para ocultar los nombres de los bancos Credit Suisse los cambió,
borró cualquier referencia a Irán de los mensajes que se incluyen en
las órdenes de pago y dijo a las entidades iraníes cómo formatear
esos textos para que no dispararan las alarmas de la Oficina de
Control de Activos Extranjeros.
"Credit Suisse incluso aseguró a sus clientes iraníes que todos
los mensajes de las órdenes de pago serían revisados manualmente
antes de ser transmitidos a EE.UU.", apuntó el fiscal.
Morgenthau recordó que este caso está estrechamente relacionado
con la orden de confiscar en noviembre un rascacielos de Nueva York
perteneciente a entidades controladas por Irán. EFE