Nueva York, 31 dic (EFE).- El consorcio agrícola Monsanto, cuyas
semillas genéticamente modificados han desatado agrias críticas por
todo el mundo, fue nombrada la empresa del año 2009 por la revista
Forbes.
En su próxima edición, que llegará a los quioscos el 18 de enero,
Forbes publica un artículo que ya se puede consultar en internet en
el que califica a esta controvertida compañía como "la empresa del
año" por sus avances en materia de bioingeniería que, según la
publicación, ayudarán a alimentar a la creciente población mundial.
En ese artículo se añade que Monsanto ha sido capaz de esquivar
la recesión económica y recuerda que en su último ejercicio fiscal
ganó cerca de 2.100 millones de dólares y facturó 11.700 millones,
lo que supone un incremento medio anual del 18% en sus ingresos
durante los últimos cinco años.
La revista hace alusión a los "problemas de imagen" que sufre la
empresa y asegura que "en términos económicos, la compañía es una
ganadora", ya que "ha generado muchos miles de millones de dólares
en valor para el mundo con sus semillas genéticamente modificadas
que mantienen alejados a los insectos o hace que la cosecha sea
inmune a los herbicidas".
Con un valor bursátil de 44.000 millones de dólares, Monsanto
vendió en su último ejercicio fiscal, cerrado el pasado 31 de
agosto, 7.300 millones de semillas, frente a los 4.000
comercializados por su inmediato competidor, DuPont.
"Pero los logros económicos no son lo mismo que la adulación
pública. Durante la mayor parte del tiempo que Monsanto ha estado
trabajando para alimentar mejor a la Humanidad, ha sido objeto de
duras críticas", según la revista, que asegura que la empresa ha
sido presentada como "el Satanás de la agricultura por atreverse a
modificar los genes del maíz y la soja".
Sin embargo, Forbes asegura que "con el tiempo las protestas se
han suavizado", ya que "no tenía sentido para un planeta con hambre
rechazar herramientas para aumentar la productividad de los
agricultores".
"Gran parte de Europa prohíbe la siembra de cultivos modificados
genéticamente, al tiempo que permite la importación de alimentos
derivados de ellos", recuerda la publicación, que también se hace
eco de los temores que despierta el hecho de que la firma "esté
cerca de mantener un monopolio en algunos mercados de semillas".
El presidente ejecutivo de la empresa, Hugh Grant, del que Forbes
destaca que es evangelista, asegura en el artículo que la nueva
generación de cultivos biotecnológicos irá más allá de la mera
tolerancia a los herbicidas.
"Hay mayor demanda de alimentos que nunca. No hay nuevas tierras
de cultivo, así que el modelo de negocio es proporcionar más
rendimiento a los agricultores y que éstos se vean recompensados por
ello", explica Grant.
Monsanto ha conseguido que el 90% de la cosecha de soja de EE.UU.
y el 80% de la de maíz y algodón se cultiven con semillas que
contienen su tecnología.
Durante este año, esa empresa ha subido en la Bolsa de Nueva York
un 16,86%, mientras que en los cinco últimos ejercicios su avance ha
sido del 195%. EFE