Estrasburgo (Francia), 20 abr (EFE).- La Comisión Europea (CE) y
la Presidencia de turno española de la Unión confían en que las
medidas adoptadas por los Veintisiete permitan retomar la mayoría de
los vuelos en Europa y defendió hoy su gestión de la crisis aérea
provocada por la erupción del volcán islandés.
El comisario europeo de Transportes, Siim Kallas, explicó que el
modelo acordado ayer por la Unión para reabrir progresivamente el
espacio aéreo permitirá "reanudar una mayoría de los vuelos" y, al
mismo tiempo, garantizar la seguridad de los pasajeros.
La UE establecerá a partir de hoy tres zonas de riesgo en función
de la concentración de cenizas, con el fin de recuperar poco a poco
la normalidad en el tráfico aéreo autorizando los vuelos en las
áreas donde la nube de ceniza volcánica es menos densa.
Mientras, los cielos de una parte de Europa continuarán cerrados
y en las zonas no afectadas por la erupción volcánica no habrá
ningún tipo de limitación.
Kallas, en un debate extraordinario celebrado en el Parlamento
Europeo, defendió además la gestión de la crisis aérea por parte de
las autoridades comunitarias ante la críticas de algunos
eurodiputados, que consideran excesivas las restricciones.
"Estas decisiones están en manos de expertos autónomos. La
decisión de fondo nunca será arbitrada", subrayó el comisario, quien
recordó que en este asunto "está en juego la vida de las personas" y
que el actual escenario es "muy extraordinario".
Kallas insistió en que todas las decisiones se han tomado en
función de los datos y normas existentes, siempre con la seguridad
como principal prioridad.
"Aquí no se puede poner en juego la seguridad, es nuestra
preocupación principal", recalcó.
En la misma línea se expresó el secretario de Estado español para
la UE, Diego López Garrido, quien ha representado a los gobiernos en
el debate parlamentario.
López Garrido subrayó que la seguridad es la prioridad para la UE
y que "no caben compromisos al respecto", por lo que se mantendrá
-recordó- una zona prohibida al vuelo.
Además, explicó que habrá una nueva reunión de ministros de
Transportes próximamente para seguir estudiando el asunto, y que
mientras la CE estudiará las consecuencias económicas de la crisis y
las posibilidades para ayudar a pasajeros y aerolíneas.
Las cenizas del volcán han provocado ya la cancelación de unos
84.000 vuelos en Europa, recordó hoy la Comisión, que se plantea
poner en marcha un marco similar al aprobado tras los atentados del
11 de septiembre de 2001 para facilitar el apoyo estatal a las
compañías aéreas afectadas.
Mientras, entre los eurodiputados, un grupo destacó la necesidad
de garantizar a cualquier precio la seguridad de los pasajeros,
mientras que otros consideró que la UE se ha excedido con sus
restricciones.
"Los vuelos experimentales han demostrado que se puede volar",
dijo en Corien Wortmann-Kool en nombre del Partido Popular Europeo
(PPE), el mayor grupo de la Eurocámara.
Además, un buen número de parlamentarios de todas las fuerzas
aprovechó para reivindicar la necesidad de impulsar las
infraestructuras ferroviarias en Europa para que puedan absorber un
mayor número de pasajeros y operar con más facilidad entre los
distintos países. EFE