Praga, 3 may (EFE).- La aerolínea checa CSA, que en 2009 generó
unas pérdidas de 148 millones de euros (unos 186 millones de
dólares), reducirá su flota de aviones en un 30 por ciento y se
dividirá por áreas de negocio para tratar de alcanzar la
rentabilidad en 2012.
Este es el plan de reestructuración anunciado hoy en Praga por el
Gobierno de país centroeuropeo, que controla un 91,51 por ciento del
capital social de la compañía.
La flota de CSA consta en la actualidad de 49 aparatos, de los
cuales 19 son modelos Airbus, 18 Boeing, y 12 ATR de turbohélice.
La aerolínea contrató recientemente los servicios de
asesoramiento de la española María del Mar Cañellas de Balle, con el
objeto "de optimizar la oferta de vuelos y configurar los mecanismos
de negocio para que se asegure una mayor rentabilidad en los
distintos trayectos", según informó CSA.
Cañellas trabajó desde 1988 en la compañía española Spanair.
CSA también ha recibido en el pasado una inyección de liquidez
del Estado, de 100 millones de euros (unos 132 millones de dólares),
que está siendo investigada por la Comisión Europea.
El ministro de Finanzas, Eduard Janota, reconoció hoy que ese
empréstito no puede ser devuelto por la compañía aérea y debe ser
considerado como ayuda estatal. EFE