Madrid, 17 may (EFE).- El Gobierno español espera que, a pesar de
las reticencias expresadas por algunos países, la cumbre que
celebrarán hoy en Madrid la UE y el Mercosur sirva para reanudar las
negociaciones entre ambas regiones para lograr un acuerdo de
asociación que consolide una zona de libre comercio en un plazo de
diez años.
El apartado político y el de cooperación no tienen problemas para
ser avalados, pero las dificultades se centran en el relativo al
comercio.
Fuentes del Ejecutivo han reconocido la existencia de recelos por
parte de países como Francia, Irlanda y Rumanía, y han explicado que
se centran, esencialmente, en el tratamiento arancelario que se
daría a la carne: aves, cerdo y vacuno.
Pese a que el ministro francés de Agricultura, Bruno Le Maire, ha
asegurado hoy en Bruselas que su país se opondrá a la reanudación de
las negociaciones porque habría concesiones que perjudicarían al
sector agrícola y ganadero europeo, el Gobierno de José Luis
Rodríguez Zapatero está convencido de que hoy saldrá de Madrid una
decisión política que romperá el bloqueo existente desde hace seis
años.
La Comisión Europea tiene el mandato de que se retomen las
conversaciones tendentes a un desarme arancelario y el Ejecutivo
cree que así se adoptará con independencia de que, en la negociación
posterior, se expongan las posiciones que cada uno considere
conveniente.
El acuerdo liberalizaría el 95 por ciento de las transacciones
comerciales entre la UE y Mercosur y uniría dos potentes mercados de
500 y 300 millones de personas. EFE