MADRID (Reuters) - El Gobierno español quiso dar el martes un impulso a su agenda laboral, proponiendo a empresarios y sindicatos toda una batería de medidas para adoptar antes de fin de año, que pasan entre otros puntos por luchar contra la temporalidad, uno de los grandes males del mercado de trabajo español.
La ministra de Empleo, Fátima Báñez, planteó en un encuentro con los agentes sociales abordar de forma inmediata una reducción de las modalidades de contrato de trabajo a tres tipos -indefinido, temporal de indemnización creciente y de formación- y reforzar la obligación de justificar una necesidad limitada de mano de obra.
La gran novedad sería que los contratos temporales elevarían con el paso del tiempo su coste de despido, para incentivar que el empresario evite este tipo de contratación y opte por empleados indefinidos.
El Partido Popular y Ciudadanos pactaron esta medida el año pasado, pero hasta ahora no se había impulsado su puesta en marcha.
Báñez no quiso entrar en detalles sobre cómo se iría elevando la protección del trabajador, pero según ese acuerdo de investidura, la indemnización equivaldría a 12 días de salario para el primer año, 16 días el segundo año y 20 días el tercer año, lo mismo que los indefinidos.
Además, Báñez planteó establecer desincentivos para las empresas que recurran en mayor medida a la contratación temporal y la rotación excesiva, incrementando las cotizaciones sociales por desempleo que deban satisfacer y fijando un nuevo incentivo a las que tengan un porcentaje mayor de contratos indefinidos.
La propuesta del Gobierno pasa también por reforzar las inspecciones de trabajo en materia de fraude en la contratación, potenciando la transformación en indefinidos de temporales sin causa, y revisar el régimen sancionador.
"El gran objetivo es favorecer una recuperación económica en España con más empleo y cada día de mayor calidad", dijo la ministra tras su encuentro con los máximos responsables de los sindicatos y las organizaciones empresariales españolas.
En materia de impulso de la igualdad laboral, Báñez abogó por adoptar medidas de transparencia que cuantifiquen la retribución por género de las empresas conforme a una tabla de clasificación profesional, mientras que reiteró la necesidad de llegar a un acuerdo sobre racionalización de los horarios para mejorar la conciliación.