París, 21 sep (.).- Francia ampliará desde el próximo 1 de enero a todas las plataformas de vídeo en línea, aunque tengan su sede en el extranjero como "Youtube" o "Netflix (NASDAQ:NFLX)", un impuesto que grava con un 2 % sus ingresos, destinado a financiar la creación cinematográfica y audiovisual.
El Ministerio de Cultura anunció hoy en un comunicado la publicación en el Diario Oficial del decreto que extiende la cobertura de la llamada "tasa de vídeo", que existe desde 1993 para los vídeos en soporte físico (VHS y DVD) y que en 2004 se había ampliado a las empresas francesas de pago.
La puesta en marcha del nuevo montaje del impuesto es posible después del visto bueno de la Comisión Europea a dos decisiones adoptadas por el Parlamento francés en 2013 y en 2016.
La primera era para cubrir las plataformas de vídeos de pago instaladas en el extranjero, sobre la base de la facturación realizada con sus abonados en Francia.
La segunda era para las de vídeos mayoritariamente gratuitos -al margen del país donde estuvieran implantadas-, y tomando como base imponible los ingresos publicitarios que obtienen.
El objetivo es adaptar la legislación fiscal a las nuevas prácticas de consumo audiovisual y establecer una forma de equidad ante el impuesto entre todos los actores del sector.
"Es una medida simbólica fuerte para el mundo de la creación", -subrayó la ministra de Cultura, Françoise Nyssen- que va "en el sentido de la historia" y constituye "una nueva etapa en la integración de las plataformas de vídeo en el ecosistema de financiación de las obras francesas y europeas".
Nyssen recordó que en Francia el sistema de apoyos al sector audiovisual desde la creación del Centro Nacional de Cinematografía hace más de 70 años se basa en que "todos los difusores financian la creación".
En un principio -hizo notar la ministra- eso se hacía con las salas de cine, a las que luego se sumaron las cadenas de televisión, más tarde los distribuidores de vídeo, los operadores de telecomunicaciones "y ahora el conjunto de las plataformas de vídeos en línea" con presencia en Francia.
El reto es obligar a los gigantes de internet a ser más transparentes sobre su actividad y a publicar el volumen de negocios que realizan en Francia, puesto que esa será la base imponible a la que se aplicará el 2 %.