Pekín, 6 jul (EFE).- China mantendrá inalterables sus políticas
macroeconómicas durante todo el año 2010, hasta lograr estabilizar
el crecimiento del país, según anunció hoy el ministro de Finanzas,
Xie Xuren.
En un comunicado publicado en la página web del Ministerio, Xie
defendió que una política fiscal "proactiva" y una política
monetaria "moderadamente abierta" son las mejores decisiones para
asegurar el avance económico en los actuales momentos de
incertidumbre global.
En este sentido, Xie destacó la amenaza para el crecimiento
mundial que supone la crisis de deuda soberana "en algunos países
europeos", sin citar casos concretos.
"Aunque la economía de China continúa recuperándose, la situación
económica permanece complicada debido a la frágil e inestable
recuperación de la economía mundial y la crisis de la deuda soberana
en Europa", apunta el texto.
El PIB de China creció en el primer trimestre del año por encima
del 11 por ciento, liderando el avance mundial.
Sin embargo, con estas declaraciones Pekín vuelve a dejar claro
su negativo a apreciar el yuan, a pesar de las demandas de
Washington y, en menor medida, Bruselas, que consideran que el
Gobierno chino mantiene su divisa artificialmente devaluada para
proteger sus exportaciones.
El ministro chino también insistió en que el gigante asiático,
tercera potencia económica mundial, está trabajando en medidas para
cambiar su patrón de crecimiento y para reconducir la inflación, que
en los cinco primeros meses del año ha alcanzado el 3,7 por ciento,
por encima del 3 por ciento de objetivo oficial para todo 2010.
El anuncio de Pekín llega tras la clausura del encuentro de
ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales del G20
celebrado en Busan (Corea del Sur).
El Grupo de los 20, entre los que también se encuentra China,
pidió a los países con "desafíos fiscales" que aceleren su
consolidación y cuiden al tiempo su crecimiento. EFE