Investing.com - El dólar ha registrado máximos de ocho meses frente al yen este lunes, impulsado por las contradictorias previsiones sobre la política monetaria de la Reserva Federal y el Banco de Japón.
El par USD/JPY ha tocado suelo en el nivel de 114,73, su cota más alta desde el 15 de marzo, para después revertir su rumbo y situarse en 114,28, subiendo aun así un 0,18% en el conjunto de la jornada a las 9:31 horas (CET).
El gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, ha anunciado este lunes que su política monetaria seguirá siendo relajada, aunque ha añadido que el banco sigue de cerca los efectos económicos de la prolongación de los estímulos.
La demanda de dólares sigue respaldada por las expectativas de que la Fed se ceñirá a sus planes de ajustes graduales a la política monetaria.
Los datos de Estados Unidos sobre pedidos industriales y el sector servicios publicados el viernes, mejores de lo previsto, han hecho que los inversores pasen por alto el decepcionante informe de empleo de octubre.
El informe de empleo no agrícola indicado un aumento del crecimiento de la creación de empleo menor de lo previsto y una ralentización del crecimiento de los salarios.
Estos datos no han contribuido a modificar las expectativas de que la Fed subirá los tipos de interés en diciembre por tercera vez este año.
El índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, se situó en 94,88, no muy apartado de los máximos de una semana registrados durante la noche en 95,00.
El euro se mantuvo estable, situándose el par EUR/USD en el nivel de 1,1605, mientras que la libra apenas registró variaciones y se mantuvo en GBP/USD 1,3083.
Los inversores aguardan nuevos acontecimientos en torno a los planes de reforma fiscal en Estados Unidos así como el progreso de la visita del presidente de Estados Unidos. Donald Trump, a Asia.
Trump anunció el lunes que Washington trabajará con Tokio para resolver los problemas comerciales entre la primera y la tercera economía del mundo.
Trump ya se había comprometido a impulsar una asociación de comercio libre y equilibrado con Tokio tras décadas de "masivos déficits comerciales", aunque también ha afirmado que el estado de dichas relaciones con su estrecho aliado nipón están "mejor que nunca".