Ginebra, 17 jun (EFE).- Los participantes en la conferencia anual
de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) acordaron hoy la
elaboración de un convenio internacional para reforzar la protección
de los trabajadores domésticos, que se adoptará el próximo año.
"Alrededor del 60 por ciento de los miembros de la OIT han dado
su apoyo a un nuevo convenio acompañado de unas recomendaciones",
informó en rueda de prensa la jefa del programa de condiciones de
trabajo y empleo de la OIT, la italiana Manuela Tomei.
Tras 12 días de discusiones, Tomei resaltó que hay "una carencia
importante de reglas para el trabajo doméstico en todo el mundo".
"En la mayoría de países, estos trabajadores no se benefician de
protección alguna y quedan a merced de sus empleadores", precisó.
"Se trata de un trabajo mal pagado, desprotegido, y se percibe
como una labor fácil, sin muchas responsabilidades, y para el que no
se requieren demasiadas competencias", recalcó Tomei.
La jefa del programa de condiciones de trabajo y empleo de la OIT
señaló que en la conferencia del próximo año habrá un debate sobre
el convenio y las recomendaciones, y sobre su adopción.
La OIT justifica la creación de este convenio debido a las
particularidades del trabajo doméstico, a cuyos empleados "se les
percibe como miembros de la familia, lo que implica una relación que
no se da en otros puestos", a juicio de Tomei.
"Los vínculos emocionales no deben significar una mengua en el
respeto a los trabajadores, ni tampoco en sus obligación",
argumentó.
En Latinoamérica -"la única región del mundo donde las
estadísticas al respecto pueden compararse"-, los trabajos
domésticos representan el 19 por ciento de los empleos femeninos,
aseguró Tomei, y el 10 por ciento en la suma de ambos sexos.
En el resto de regiones y países, las estadísticas no admiten
comparaciones precisas, aunque en Europa se calcula que este tipo de
empleo supone entre el 1,5 y el 3,5 por ciento del total, si bien
hay un enorme número de profesionales que no se encuentran
contabilizados.
Tomei añadió que "debe asegurarse la fijación de una protección
mínima para ambas partes". EFE