Bucarest, 23 jun (EFE).- El Gobierno rumano decidió hoy subir
diversos impuestos, como los que gravan los juegos de azar, y
reducir el número de conceptos deducibles procedentes de la
propiedad intelectual y del arte.
La medida incluye la introducción de nuevas tasas sobre las
subvenciones que dan los patronos para comidas y vacaciones a los
trabajadores y más impuestos para los propietarios de varias
viviendas sin alquilar.
También se quiere recaudar más dinero para lograr colocar el
déficit público en el 6,8 por ciento, un porcentaje impuesto como
condición por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para 2010 para
que Budapest pueda acceder a préstamos de este organismo.
Inmersa en una grave crisis económica, Rumanía debe cumplir con
el FMI los acuerdos de austeridad económica alcanzados el año pasado
para obtener un crédito exterior de 20.000 millones de euros.
De lo contrario, Rumanía no recibirá los más de 8.000 millones de
euros que le quedan por ingresar hasta la primavera que viene, una
cantidad crucial para que el país más pobre de la Unión Europea,
junto con Bulgaria, pueda evitar la bancarrota.
En el marco de las políticas de contención, el Gobierno aprobó
recientemente la reducción de salarios públicos en un 25% y las
pensiones en otro 15%, además de haber anunciado ya el despido de,
al menos, 70.000 funcionarios.
Numerosas críticas y protestas callejeras han saludado a estas
iniciativas gubernamentales, consideradas por la mayoría de expertos
inevitables. EFE