Brasilia, 30 jun (EFE).- El canciller argentino, Héctor Timerman,
negó hoy junto a su homólogo brasileño, Celso Amorim, que su país
aplique medidas comerciales que puedan "afectar" la negociación
entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, como sostiene el bloque
comunitario.
"Nosotros no tenemos obstáculos y, por lo tanto, no puede ser eso
un impedimento para la negociación" entre la UE y el bloque que
forman Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, manifestó Timerman
sobre los reclamos europeos contra barreras que el Gobierno
argentino ha impuesto a sus importaciones agroalimentarias.
Este martes, el comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos,
demandó de Argentina una "acción clara y rápida" para que se ponga
fin a esas restricciones, pues podrían "afectar" las negociaciones
retomadas por la UE y el Mercosur para un acuerdo de libre comercio.
Timerman, quien asumió el cargo la semana pasada, hizo hoy una
rápida visita a Brasil para tener un primer contacto con Amorim y,
aunque negó que existan esos "obstáculos", declaró que Argentina
está "dispuesta y preparada para dar todas las explicaciones del
caso cuando se lo pidan".
Aclaró, sin embargo, que el Gobierno de la presidenta Cristina
Fernández "no debate a través de los medios los desacuerdos" que
pueda tener con otros países o con otros bloques.
"Cuando tengamos que comunicarnos, cuando nos manden una
protesta, un pedido (de explicaciones), vamos a responder, pero no
será a través de los medios, sino cara a cara", dijo Timerman.
Amorim, por su parte, declaró que el Gobierno brasileño está "muy
confiado" en que las negociaciones con el Mercosur "puedan progresar
adecuadamente" y reiteró su esperanza en que sea posible
"concluirlas incluso en el segundo semestre" de este mismo año.
Según Amorim, el Mercosur "ha hecho propuestas muy importantes",
aunque acotó que habrá que esperar el curso de las discusiones, que
técnicos de ambas partes retomaron este martes en Buenos Aires, tras
un paréntesis de casi seis años.
Ambos ministros explicaron que en su primer encuentro analizaron
diversos asuntos de interés bilateral y regional, y coincidieron en
la firme apuesta que Argentina y Brasil han hecho en la integración,
tanto en el Mercosur como en la Unión de Naciones Suramericanas
(Unasur).
En tono distendido, celebraron el hecho de que las selecciones de
fútbol de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay hayan llegado a los
cuartos de final del Mundial que se disputa en Sudáfrica.
En medio de felicitaciones mutuas, Amorim dijo sentirse orgulloso
de que "sea el Mercosur el que está dando las cartas en Sudáfrica" y
afirmó que existe "un 50 por ciento de posibilidades de que un país
del bloque gane el Mundial".
Llegado ese punto, afloraron las diferencias y cada uno apostó en
el triunfo de su selección.
Timerman incluso recordó que, cuando Brasil fue elegido como sede
del Mundial de fútbol del 2014, lo celebró como si hubiese sido un
triunfo de su propio país.
Aclaró, sin embargo, que eso fue, entre otras cosas, porque "no
habría nada mejor para los argentinos que jugar y ganar el próximo
Mundial en Brasil". EFE
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