Buenos Aires, 11 nov (EFE).- El jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, admitió hoy el mayor impacto de la inflación en los hogares más pobres, en divergencia con el ministro de Economía, Amado Boudou, que había asegurado que los incrementos de precios los sentían mayoritariamente los sectores de altos ingresos.
"El impacto en los hogares más humildes siempre es mucho mayor que para el resto de la gente y estamos trabajando para transformar esa realidad. (...) Es un impacto que nosotros tenemos que mejorar para no dejar un sólo pobre", dijo Fernández en declaraciones al canal C5N.
Boudou había afirmado la semana pasada que "la inflación no está siendo un tema en grandes porciones de la población argentina" sino que es un asunto que "tal vez le preocupe a algunos integrantes de la clase media-alta".
Las palabras del ministro de Economía generaron una andanada de críticas desde la oposición y economistas, que reclaman al Gobierno de Cristina Fernández que reconozca los datos "reales" de la inflación.
Las estadísticas oficiales de inflación han sido fuertemente cuestionadas en Argentina desde enero de 2007, cuando se introdujeron cambios metodológicos en la medición que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Según los últimos datos oficiales, en los primeros ocho meses del año los precios al consumidor acumularon un alza del 7,5 por ciento, aunque consultoras privadas aseguran que la inflación "real" es casi el triple de esa cifra.
"El Indec mide estadística, no aumenta precios, los que aumentan precios son los empresarios", replicó hoy Aníbal Fernández.
El jefe de Gabinete reconoció que "hay aumentos (de precios) en alimentos y bebidas", pero aseguró que no hay un nivel de inflación general "del 25 por ciento" como señalan algunas firmas privadas. EFE