Londres, 4 ene (EFE).- El incremento del 2,5% en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), que pasa a situarse en el 20%, entró hoy en vigor en el Reino Unido como parte de las medidas de austeridad económica adoptadas por el Gobierno británico para tratar de recortar la deuda pública.
Con este aumento de la tasa, actualmente en el 17,5%, el Ejecutivo de coalición pretende aumentar los ingresos estatales a la vez que reduce la inversión pública y se recortan las prestaciones sociales con el objetivo de rebajar el enorme déficit que sufre el Reino Unido.
El aumento impositivo afectará a prácticamente todos los bienes y servicios de consumo, a excepción de artículos como la ropa infantil, los libros, periódicos o revistas, que no están gravados, así como otros artículos sobre los que se aplica una reducción.
La medida impulsada por el Ejecutivo de conservadores y liberal demócratas ha sido criticada por varias asociaciones de consumidores, así como por el Partido Laborista, líder de la oposición, que han argumentado que ese aumento afectará más a los ciudadanos con menos recursos económicos y dañará al comercio.
Así, el líder laborista, Ed Miliband, ha afirmado que se trata del "impuesto equivocado en el momento equivocado".
En esta línea, el Centro de Investigación sobre el Comercio Minorista (Centre for Retail Research) y el grupo de compras "online" Kelkoo han vaticinado que las ventas en ese sector bajarán 2.200 millones de libras (unos 2.600 millones de euros) durante el primer trimestre del año como reacción a esta subida. EFE