Nueva York, 7 ene (EFE).- La Bolsa de Nueva York veía hoy cómo aumentaban los descensos que registró el día anterior y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, bajaba el 0,8% hacia la media sesión, pese a que se anuncio que el desempleo cayó en diciembre en Estados Unidos hasta el 9,4%.
Ese indicador, que agrupa a 30 de las mayores empresas que cotizan en Estados Unidos, perdía 94,15 puntos y se ubicaba en 11.603,16 enteros hacia el ecuador de una sesión que había abierto con dudas entre las subidas y las bajadas mientras los inversores analizaban los datos de desempleo de la primera economía mundial.
El selectivo S&P 500 bajaba un 0,94%, tras perder 11,92 unidades, para rondar los 1.261,93 puntos y el índice compuesto del mercado Nasdaq, donde cotizan numerosas empresas tecnológicas y de internet, retrocedía un 1,23% (-33,33 puntos) y se colocaba en 2.676,56 enteros.
Wall Street se asentaba así en terreno negativo, debido en buena medida a que los datos de desempleo no acabaron de convencer a los inversores, ya que, pese a que la tasa de paro bajó en diciembre al 9,4% -cuatro décimas menos que en el mes anterior y el nivel más bajo desde mayo del año 2009-, se creó menos empleo del esperado.
El dato del Departamento de Trabajo indicó en este primer viernes del año que la economía estadounidense creó 103.000 puestos de trabajo en el último mes del año pasado, por encima de los 71.000 creados en noviembre pero aun así por debajo de las expectativas de los analistas, que preveían que se creasen unos 175.000 empleos.
A esos datos se sumaron, ya más entrada la sesión, las palabras del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, que reconoció en su discurso ante el Senado que Estados Unidos no crece lo suficientemente rápido para reducir "de forma significativa" el desempleo.
"La recuperación económica que comenzó hace un año y medio continúa, aunque, de momento, a una tasa que es insuficiente para reducir de forma significativa la tasa de desempleo", señaló Bernanke, quien defendió la necesidad de continuar con la compra de bonos de deuda pública.
Hacia el ecuador de la sesión, la inmensa mayoría de los 30 componentes del Dow Jones acumulaban pérdidas, sobre todo entre las firmas del sector financiero: el banco JPMorgan Chase perdía el 3,48%, Bank of America el 2,84%, la aseguradora Travelers el 2,61% y la financiera American Express retrocedía el 1,34%.
También con descensos superiores al punto porcentual se ubicaban las tecnológicas Intel (-1,96%) y Microsoft (-1,6%), las operadoras de telecomunicaciones Verizon (-1,85%) y AT&T (-1,42%), el conglomerado General Electric (-1,67%) y el fabricante de aluminio Alcoa (-1,1%).
Las pocas ganancias en ese índice las protagonizaba el fabricante aeronáutico Boeing (1,09%) -un día después de sorprender con el fuerte aumento de encargos de aeronaves que experimentó en 2010-, así como la farmacéutica Merck (0,54%) y la petrolera Exxon Mobil (0,41%).
Fuera de ese índice, llamó la atención el avance de la aseguradora American International Group (AIG), que a esa hora ganaba un 1,75%, después haberse revalorizado hoy hasta un 3,5% en los primeros compases de la sesión y situarse en su precio más alto desde 2008.
Ese avance se produjo después de que la firma anunciara la emisión de garantías para comprar 75 millones de acciones propias, un importante paso para terminar de devolver las ayudas públicas y lograr la independencia.
Fuera de ese índice destacaba el avance del 5,71% de la cadena de librerías Borders, después de que se publicara que está en negociaciones con Jefferies & Co. para reestructurar su deuda.
En otros mercados, el barril de petróleo de Texas bajaba hasta negociarse a 87,27 dólares, la divisa estadounidense se fortalecía frente a otras como el euro, que se cambiaba por 1,2909 dólares, mientras que la deuda pública se encarecía y la rentabilidad de los bonos a diez años -que evoluciona en sentido opuesto- bajaba al 3,31%. EFE