Quito, 21 feb (EFE).- El Gobierno de Ecuador envió hoy una carta a la Unión Europea (UE) en la que confirma su disposición a reiniciar, cuanto antes, las negociaciones comerciales interrumpidas en 2009.
La Cancillería ecuatoriana, a través de un comunicado, informó que la misiva fue enviada hoy al jefe negociador de la UE, Gaspar Frontini.
El texto de la misiva recoge las aclaraciones solicitadas a Ecuador por la Unión Europea sobre la normativa de la Constitución ecuatoriana y los compromisos que el país estaría en capacidad de asumir en el proceso.
Ecuador ha dicho que los procesos de negociación comercial deben respetar las líneas de su Constitución, aprobada en septiembre de 2008, así como las bases del denominado "Plan Nacional del Buen Vivir".
Con el envío de la misiva, el Ejecutivo ecuatoriano espera que "la UE se manifieste favorablemente para poder reiniciar lo antes posible las negociaciones que permitan la conclusión exitosa de un Acuerdo Comercial Multipartes, que beneficie a ambos pueblos", agrega la nota.
En la carta se detalla también, entre otros asuntos, los relacionados a los capítulo de "compras públicas" y "servicios", con detalles sobre la información de la legislación secundaria ecuatoriana encaminada a dar viabilidad jurídica a las disposiciones de la Constitución vigente.
Ese era un requerimiento de la UE para reanudar las negociaciones comerciales, en virtud de las dudas surgidas por las implicaciones legales que tendría un eventual acuerdo comercial, sobre todo en los capítulos de propiedad intelectual, compras públicas y servicios.
Ecuador en 2009 se retiró de las negociaciones que adelantaba con la UE, conjuntamente con Perú y Colombia, países que cerraron las conversaciones sobre acuerdos de libre comercio con el bloque europeo.
El Gobierno ecuatoriano suspendió las conversaciones al aducir el conflicto por el comercio de banano que mantenía entonces con Europa, pero también por ser reacio a firmar acuerdos de libre comercio.
Ecuador ha insistido en establecer acuerdos de comercio para el desarrollo, en los que se respeten las asimetrías de las economías y se establezca un trato diferenciado que le permita alcanzar la senda del desarrollo y el "Buen Vivir", como lo establece su Constitución. EFE