Toronto (Canadá), 27 jul (EFE).- Toronto empezó a respirar hoy de
nuevo después de que el gobierno municipal llegara a un acuerdo
provisional para terminar la huelga que dejó a la mayor ciudad
canadiense sin servicio de recolección de basuras durante 36 días.
El alcalde de Toronto, David Miller, dijo que el acuerdo
concertado, del que no se conocen detalles, "es justo para los
trabajadores y asequible" para los habitantes de Toronto.
Los trabajadores en huelga votarán el miércoles si aprueban los
términos del acuerdo lo que podría permitir su regreso al trabajo a
finales de la semana.
La huelga dejó centenares de toneladas de basura en las calles y
parques de la ciudad en medio del mes más caluroso del verano
canadiense, lo que había despertado la alarma sobre sus
consecuencias sanitarias y sobre el turismo en la temporada alta.
A mediados de julio, los especialistas advirtieron de que la
huelga podía provocar un aumento de la mortalidad causada por el
virus AH1N1 ya que muchos empleados del sector sanitario habían
perdido varias semanas de trabajo en términos de prevención.
Ontario, la provincia en la que se encuentra Toronto, es el
territorio canadiense con más casos de la gripe A, 6.485 según las
últimas cifras públicas.
Toronto ha establecido varios basureros temporales en parques
donde los habitantes de la ciudad pueden arrojar sus desechos lo que
también ha generado temores por un aumento de infecciones o por un
incremento en la población de ratas.
La disputa laboral entre la ciudad y los trabajadores se había
centrado en la decisión de Toronto de terminar con el acuerdo que
desde hace años permite que los empleados municipales acumulen 18
días libres al año por enfermedad.
Además del servicio de recogida de basuras, la huelga afectó las
piscinas, los parques y las guarderías municipales. EFE