Gödöllö (Hungría), 8 abr (EFE).- La UE recordó hoy a Portugal que deberá acordar "duras" reformas como condición para acceder al rescate europeo, según se desprende de las declaraciones efectuadas por los ministros de Finanzas europeos antes de participar en una reunión en la que se abordará la petición de asistencia lusa.
"El paquete debe ser más duro y global que el que fue rechazado por el Parlamento" luso porque, "de otro modo, no tiene sentido garantizar los préstamos de nadie", dijo el ministro de Finanzas finlandés, Jyrki Katainen, antes de entrar en la reunión.
La ministra francesa, Christine Lagarde, también se pronunció en ese sentido al asegurar que Portugal debe indicar cuáles son sus propuestas de ajuste y reformas antes de comenzar "a discutir ahora la cantidad".
"Voy a escuchar primero las necesidades (de Portugal) antes de poner un cheque sobre la mesa", aseveró Lagarde, quien explicó que los programas de asistencia financiera "son trayectos de doble sentido": el país que recibe la asistencia presenta un programa de ajustes y sus socios europeos "expresan su solidaridad".
Más duro fue el ministro sueco, Anders Borg, al considerar que Portugal ha sido "irresponsable" y "ha perdido mucho tiempo", que "ha costado miles de puestos de trabajo", pues "hace meses que era claro que iba a necesitar un programa".
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, por su parte, informó de que ya ha recibido la petición formal de Portugal y confió en que los ministros puedan dar hoy un mandato a la Comisión Europea para que inicie las negociaciones con Portugal, en colaboración con el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.
"Estamos en condiciones de empezar rápidamente las negociaciones", dijo Rehn, aunque consideró que "es pronto" para decir cuánto tiempo durarán y la cantidad a la que ascenderá el rescate.
La mayoría de los ministros, incluido el titular luso, Fernando Teixeira dos Santos, coincidieron con Rehn en que es pronto para decir la cantidad a la que ascenderá el rescate de Portugal, aunque el ministro belga, Didier Reynders, dijo que una cifra entre 80.000 millones y 85.000 es "razonable".
En todo caso, Teixeira dos Santos consideró que el programa deberá cubrir las necesidades de Portugal "a largo plazo", descartando algunas informaciones que habían especulado con la posibilidad de que Portugal obtuviera algún tipo de ayuda rápida para hacer frente a sus compromisos antes de la celebración de elecciones, el 5 de junio próximo.
Por otro lado, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios descartó la posibilidad de un contagio de la crisis portuguesa a España.
"Estoy convencido de que España no necesitará asistencia financiera externa", afirmó Rehn, quien insistió en que España ha tomado "medidas muy valientes".
La ministra española de Economía y Hacienda, Elena Salgado, coincidió con Rehn al asegurar que Portugal será el último país europeo en necesitar un rescate y descartar que España vaya a seguir ese camino.
La vicepresidenta segunda del Gobierno dijo que España cuenta con una economía mucho "más grande" y con un futuro por delante "mucho mejor", y aseguró que "las cifras" avalan esta afirmación
Preguntada por los efectos colaterales que la crisis en Portugal podría tener para España, Salgado reconoció que España tiene importantes inversiones en Portugal pero aseguró que la exposición a la deuda pública del país es muy baja.
"En primer lugar, nuestros bancos tienen no más de 6.000 millones (de euros) de deuda pública portuguesa. En segundo lugar, las inversiones que han hecho nuestros bancos, las créditos que han dado a las empresas portuguesas, no tienen por qué verse afectados por esa petición de ayuda financiera", consideró. EFE