Quito, 15 jul (EFE).- El secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, y el presidente de Ecuador, Rafael Correa, apuntalarán en septiembre próximo, en Nueva York, el proyecto Yasuní-ITT, que pretende dejar en tierra una parte del petróleo de la Amazonía a cambio de una compensación internacional.
Así lo aseguró hoy la jefa negociadora del proyecto, Ivonne Baki, en una reunión con la prensa extranjera, al señalar que ambos dirigentes han invitado a una reunión para tratar del proyecto el 23 de septiembre, que será paralela a la 66 Asamblea general de la ONU.
Baki espera que en la cita participen "por lo menos" unos quince países "que puedan aportar" y adelantó que por esos mismos días tmabién se desarrollará otro encuentro en Nueva York para el sector privado y filántropos para que se unan al proyecto.
La iniciativa reclama a la comunidad internacional una compensación de, al menos, la mitad (3.600 millones de dólares en doce años) de los ingresos que obtendría Ecuador por la explotación de los campos Ishpingo, Tambococha y Tiputini (con reservas por más de 800 millones de barriles de crudo) ubicados en el Parque Yasuní.
El proyecto evitaría la emisión a la atmósfera de unos 400 millones de toneladas de dióxido de carbono y el peligro de contaminación en esa zona, considerada como un santuario de la biodiversidad.
Baki recordó que en diciembre próximo, cuando vence el plazo puesto por Ecuador para la recaudación de al menos 100 millones de dólares para mantener la iniciativa, el jefe de Estado hará una evaluación que podría significar una ampliación del plazo en caso de que haya "compromisos" concretos.
La jefa negociadora señaló que Correa está "un poco decepcionado" por la reacción mundial a la iniciativa, sentimiento que dijo compartir, pero aseguró que avanzan en el intento por aumentar las contribuciones al fideicomiso constituido con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
En esa cuenta hay ahora más de 1,6 millones de dólares, provenientes de España y Chile, entre otros, así como ofertas que podrían sumar los 39 millones de Perú, Bélgica, Italia y España, entre otros.
Baki espera que Alemania también se sume a la iniciativa y adelantó que en agosto próximo una delegación de parlamentarios alemanes de diferentes partidos políticos visitará la zona del Yasuní.
Señaló que, por otra parte, la estrategia busca ahora captar recursos de particulares y para ello se ha abierto una cuenta bancaria que recibe contribuciones desde un dólar. Todas las aportaciones reciben un certificado de garantía de devolución en caso de que al final se explote el Yasuní.
La nueva estrategia en busca de contribuciones coincide con la presentación por parte del Ministerio de Energía No Renovable esta semana en un seminario regional de un proyecto de posible explotación de Tambococha y Tiputini para el tercer trimestre de 2012.
La posible explotación de los campos está enmarcada en lo que se ha dado en llamar el Plan B.
Baki, que defiende el plan A para mantener el petróleo en tierra, dijo hoy respetar la posición del ministro de Energías No Renovables, Wilson Pástor.
"Es normal que en un país petrolero como es Ecuador haya diferentes voces que vean positivo o negativo, pero eso no quiere decir que somos ambientalistas infantiles. Somos realistas, quiere decir que estamos cuidando el ambiente de una forma realista (...) creemos en el ser humano como eje principal", señaló.
Baki mantiene su optimismo en lograr las contribuciones internacionales y para ello prevé una reunión con la secretaria general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), María Emma Mejía, previsiblemente antes de la cumbre de la agrupación anunciada para el próximo 28 de julio en Lima. EFE