Santiago de Chile, 3 dic (EFE).- Los servicios ferroviarios
chilenos continúan hoy paralizados por la huelga que iniciaron este
miércoles los trabajadores de la empresa estatal, por diferentes
reivindicaciones, y que afectó hasta unos 50.000 pasajeros, según
los ejecutivos de la compañía.
La huelga fue iniciada por unos 800 maquinistas en protesta por
el despido de uno de ellos, pero más tarde se sumaron azafatas,
conductores, técnicos ferroviarios e inspectores, que acusaron
"falta de seguridad" en las vías, lo que fue descartado por la
empresa.
La protesta mantiene paralizados los trenes de pasajeros entre
Santiago y la sureña ciudad de Chillán e intermedios, además de los
servicios en las regiones del Bio Bío y La Araucanía.
Los maquinistas exigen la reincorporación de uno de ellos,
despedido tras sufrir un accidente el pasado octubre que, según los
dirigentes sindicales, no fue causado por un error humano sino por
falta de mantenimiento de los equipos.
La empresa alega que el maquinista omitió comunicar sus
movimientos a la torre de control de tráfico, lo que fue considerado
"una falta grave".
Los trabajadores anunciaron para este jueves una marcha en los
alrededores de la Estación Central, la principal de Santiago, para
presionar por una solución.
Según dijo a los periodistas el dirigente sindical Marcos Muñoz,
las conversaciones están complicadas, pero se mostró esperanzado en
alcanzar un acuerdo con la empresa, aunque admitió que hasta ahora,
han "hablado con algunos directivos, pero aún no hay ningún punto de
encuentro".
La empresa ha considerado ilegal el paro, pero Raúl Etcheverry,
gerente de operaciones, se mostró dispuesto a dialogar "sobre
cualquier solución que no considere la reincorporación del
maquinista despedido". EFE