Washington, 3 ene (EFE).- Un aumento de las tasas de interés para
impedir la inflación podría dañar la reactivación económica, pero la
Reserva Federal (Fed) deberá anticipar la necesidad de disminuir su
estímulo monetario, dijo hoy el vicepresidente de la institución
Donald Kohn.
Kohn y el presidente de la Fed, Ben Bernanke, hablaron hoy en la
reunión anual de la Asociación Económica Estadounidense en Atlanta.
El banco central estadounidense, que ante los primeros indicios
de recesión en diciembre de 2007 implementó cuantiosas inyecciones
de dinero en los mercados, ha mantenido desde diciembre de 2008 la
tasa de interés de referencia en el país por debajo del 0,25 por
ciento.
"Un ajuste de la política monetaria para disipar las amenazas
percibidas de un desajuste de los precios de los activos podría ser
costoso en términos de la estabilidad económica a mediano plazo",
dijo Kohn.
Según el funcionario, es probable que la economía crezca este año
a un ritmo menor que el considerado óptimo por la Reserva y que la
inflación se mantenga por debajo del nivel que estima aceptable,
esto es, un 2 por ciento
Sin embargo, "tendremos que empezar el retiro del extraordinario
estímulo monetario mucho antes de que la economía retorne a los
niveles altos de utilización de los recursos", añadió.
El Comité de Mercado Abierto de la Reserva, que conduce la
política monetaria, "ha sido muy claro en el sentido de que su
expectativa sobre esta política depende de las condiciones
económicas, incluidas la utilización de recursos, la inflación y la
expectativa de inflación", sostuvo Kohn.
"No nos faltan herramientas para un ajuste de la política
monetaria y seremos capaces de aminorar nuestra intervención cuando
y de la manera que sea apropiada", agregó.
Por su parte, Bernanke insistió en que debe incrementarse la
autoridad de las agencias que regulan la actividad bancaria y
financiera para evitar las rachas especulativas, o "burbujas", que
luego abren paso a crisis económicas profundas.
La "burbuja del sector inmobiliario" que estalló en 2006 condujo
a la recesión económica más profunda y prolongada en Estados Unidos
desde la Gran Depresión de los años 1930, y ha causado la pérdida de
más de 7,2 millones de puestos de trabajo.
Los críticos de la Reserva señalan que un ingrediente que
contribuyó a inflar la "burbuja" fue su política monetaria, que
mantuvo tasas de interés bajas que favorecieron el otorgamiento de
préstamos aun a compradores de viviendas sin mayor crédito y el alza
desmesurada de los precios de las casas.
Bernanke argumentó hoy que "son muy débiles" los vínculos entre
las tasas de interés bajas y el rápido aumento de los precios de las
viviendas.
"Debe hacerse un esfuerzo sustancial para fortalecer nuestro
sistema regulatorio a fin de impedir una repetición de estas crisis,
y para amortiguar los efectos si ocurriese otra", dijo el
funcionario. EFE