Washington, 3 feb (EFE).- Las autoridades estadounidenses
recomendaron hoy que los propietarios de vehículos Toyota afectados
por defectos en el pedal del acelerador dejen de conducir sus
automóviles y confirmaron que están investigando si el problema está
en el sistema electrónico.
El secretario de Transporte estadounidense, Ray LaHood, declaró
hoy ante un comité del Congreso que su consejo para los conductores
de los vehículos afectados es que dejen de conducirlos y los lleven
"a los concesionarios de Toyota" para que los arreglen.
LaHood no indicó si el Gobierno estadounidense está planeando
prohibir que los vehículos afectados circulen en el país.
En las últimas semanas, Toyota se ha visto obligada a llamar a
revisión más de 5 millones de vehículos en EE.UU. por dos problemas
que afectan el pedal del acelerador de varios de sus modelos.
Las palabras de LaHood tuvieron una inmediata consecuencia en las
acciones del fabricante japonés. A media mañana, las acciones de
Toyota perdían en la bolsa de Nueva York un 7,6 por ciento y
cotizaban a 72.27 dólares.
LaHood también insinuó que el defecto que sufren ocho modelos de
Toyota puede que no esté en el pedal del acelerador, como ha
afirmado el fabricante japonés, sino en el sistema electrónico que
controla la aceleración y frenado.
El secretario de Transporte reconoció que la Administración
Nacional de Seguridad en la Carretera (NHTSA, por sus siglas en
inglés) ha iniciado una investigación en el sistema electrónico y si
puede estar afectado por interferencias electromagnéticas.
Precisamente, los abogados de la familia de Anne Ezal, que murió
en febrero del 2007 cuando el Toyota Camry en el que viajaba cayó
por un acantilado, han achacado el accidente a un problema con el
sistema electrónico que controla la aceleración.
Según la firma Habush Habush & Rotter, que ha presentado una
demanda contra Toyota por el accidente de Ezal, en el 2002 la
compañía automovilística incorporó un sistema electrónico de
aceleración en los modelos Camry.
Desde entonces, añadieron, los modelos 2002 a 2006 han sido
objeto de cuatro investigaciones relacionadas con el sistema en
varios modelos.
Además, ayer se supo que NHTSA ha recibido unas 155 quejas de
propietarios del Toyota Prius de tercera generación, que se puso a
la venta en el 2009, relacionadas con el sistema de frenos del
modelo híbrido.
Según la página de internet de NHTSA, la quejas individuales
muestran un fallo temporal del freno en superficies con baches o
deslizantes, lo que ha provocado lesiones en dos casos. EFE