Madrid, 23 feb (EFE).- El gobernador del Banco de España, Miguel
Ángel Fernández Ordóñez, reclamó hoy que se acelere el proceso para
aprobar la reforma laboral, una medida "urgente" y "imprescindible"
en este momento que además, advirtió, no puede ser de bajo alcance
porque obstaculizaría el crecimiento.
Fernández Ordóñez fue así de contundente en el discurso que
pronunció en una jornada financiera, centrado en la necesidad de
esta reforma, y en el que también abogó por acabar con el actual
sistema de negociación colectiva y defendió la propuesta del
Gobierno de retrasar la jubilación para garantizar las pensiones.
El gobernador hizo un claro llamamiento al Gobierno para que
impulse los cambios en el mercado de trabajo, al situarle como el
"patrón" que tiene que arreglar ese "barco" aunque la tormenta de la
crisis "no es culpa" suya.
Además advirtió de que la reforma laboral es una condición
"absolutamente necesaria" sin la cual las demás medidas o reformas
que se adopten tendrán efectos "mucho menos intensos" sobre la
competitividad de la economía.
Miguel Ángel Fernández Ordóñez consideró que las dos reformas más
urgentes y necesarias en este momento son la citada para el mercado
de trabajo y la consolidación fiscal, y en ambos casos consideró que
los pasos dados hasta ahora por el Ejecutivo van "en la dirección
correcta".
Además señaló que, junto a las medidas de austeridad, la
propuesta enviada al pacto de Toledo de elevar a los 67 años la edad
de jubilación "contribuiría de forma significativa al equilibrio
financiero del sistema público de pensiones".
Sin embargo, advirtió de que si todos esos compromisos no se
cumplen de manera efectiva la credibilidad de España "podría verse
afectada muy negativamente".
En su opinión, en este momento "determinante" para el futuro del
país, hay que "cambiar radicalmente algunas cosas" para que España
avance en la convergencia con las economías europeas más
desarrolladas.
Algunas de estas reformas "pueden exigir sacrificios" y por eso
sería bueno que contaran con el mayor consenso posible, añadió.
"Cuanto mayor sea el consenso más fácil será que las reformas
sean aceptadas por la mayoría", dijo más tarde, en declaraciones a
los periodistas, Fernández Ordóñez.
En este sentido, el gobernador citó alguna de medidas impopulares
que en su opinión es "trascendental" aprobar, como la creación de un
nuevo contrato indefinido que por sus condiciones "no disuada a
aquellos empresarios que quieran crear empleo".
Añadió no obstante que, antes que abordar la contratación, es más
"apremiante" cambiar el actual sistema de negociación colectiva, a
pesar de que tan sólo hace unos días que patronales y sindicatos
firmaron el acuerdo salarial para los próximos tres años.
Es "decisivo", añadió, que los agentes sociales, que en otras
ocasiones "complicadas" hicieron "importantes contribuciones", dejen
ahora que trabajadores y empresarios decidan, en cada empresa, "lo
que más les convenga" para salvarla, mantener sus puestos de trabajo
o incluso aumentarlos.
Aunque admitió que se puede dar a las empresas "guías o
referencias" para negociar los salarios y las condiciones laborales,
insistió en que es "fundamental" que en los próximos dos o tres años
empresarios y trabajadores tengan "la libertad" de "salvar" su
empresa o conseguir mejoras en la productividad y la competitividad
que la negociación colectiva actual "hoy hace imposible".
En esta jornada, organizada por el diario Expansión y la
consultora KPGM, Fernández Ordóñez vinculó la urgencia de la reforma
laboral a la efectividad muchas otras medidas o procesos en marcha
en esta crisis.
Así, señaló que los cambios laborales son imprescindibles para la
consolidación fiscal, porque si el desempleo sigue siendo alto habrá
más gasto público y menos ingresos y son también necesarios para el
propio sistema financiero, que de lo contrario afrontará más
morosidad.
Algunas de las reflexiones del gobernador coincidieron con las
que el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, hizo en otro
acto en Madrid, donde reclamó un mercado de trabajo "más dinámico"
en España, que rebaje las prestaciones "excesivamente
proteccionistas" que tienen los empleados fijos para fomentar nuevas
contrataciones cuando se consolide la recuperación. EFE