Teresa Bouza
Washington, 4 oct (EFE).- La economía global se ha adentrado en
una fase "preocupante" caracterizada por la falta de cooperación
entre los países que amenaza con frenar la recuperación y minar aún
más la confianza, alertó hoy la mayor asociación de banca mundial.
El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), que agrupa a 420
bancos, indicó que existe una encrucijada similar a la que precedió
a la cumbre de líderes del G20 en Londres en 2009, cuando no existía
una clara acción concertada global para afrontar la crisis.
El IIF subrayó en una carta abierta dirigida a los ministros de
Finanzas que participarán esta semana en la asamblea anual del Fondo
Monetario Internacional (FMI) en Washington que en la coyuntura
actual son necesarias medidas "urgentes" para contrarrestar las
decisiones unilaterales de los países.
La agrupación mencionó que ese individualismo coincide con una
desaceleración del crecimiento en economías avanzadas como Estados
Unidos y se observa tanto en asuntos macroeconómicos como
comerciales y cambiarios.
"El desafío para los líderes globales es volver a lograr el
compromiso con una acción decisiva y coordinada que permitió que la
cumbre (del G20) de Londres tuviese tanto éxito en restaurar la
confianza dañada por la crisis", destaca la misiva.
El IIF considera que las señales de fragmentación son visibles
también en el terreno de la regulación pese a los avances
significativos que han quedado de manifiesto con iniciativas para
reforzar los capitales bancarios como Basilea III.
El director gerente del IIF, Charles Dallara, explicó hoy en
rueda de prensa que un ejemplo notable del unilateralismo fue la
nueva legislación financiera aprobada en EE.UU. fruto de un proceso
que se caracterizó, dijo, por "los escasos esfuerzos de coordinación
global".
"Ninguna legislación nacional va a funcionar si no se coordina de
forma internacional", explicó el directivo del IIF.
Añadió que Reino Unido, Suiza y otros países han optado también
por acciones unilaterales.
Dallara dijo entender que los países desarrollados afrontan
grandes presiones dada las crisis fiscales por las que atraviesan y
las crecientes tasas de desempleo, pero insistió en que la respuesta
no es actuar con una mentalidad nacional.
"Sin acciones adecuadas y resolutas de los principales Gobiernos
mundiales, acciones que trasciendan las preocupaciones nacionales a
corto plazo, esas amenazas socavarán la recuperación económica y
reducirán aun más la confianza de los mercados", afirmó Dallara en
la carta dirigida a los titulares de Finanzas mundiales.
El IIF indicó que para despejar la actual incertidumbre global es
preciso hacer frente a los desequilibrios globales resultado en
cierta medida de las acciones unilaterales emprendidas por distintos
países para crecer vía exportaciones.
La agrupación considera necesario también diseñar "planes
específicos y políticamente viables" de austeridad fiscal a medio
plazo por parte de los Gobiernos de grandes países con posiciones
fiscales preocupantes.
El IIF cree que esa necesidad es especialmente imperiosa dada la
desaceleración del crecimiento que se observa en países
desarrollados como Estados Unidos.
El Instituto de Finanzas Internacionales considera, por lo demás,
que aunque países como Grecia e Irlanda deben continuar con su
ambicioso plan de ajuste fiscal necesitan también espacio para un
ritmo de implementación más moderado que respalde el muy necesario
crecimiento una vez que se recupere la confianza.
Para finalizar, el grupo incidió en la necesidad de que las
nuevas regulaciones financieras como el nuevo paquete de reglas
bautizado como Basilea III, que incluye mayores requerimientos de
capital a la banca, se implementen de forma coordinada para evitar
distorsiones en el sistema. EFE