París, 14 dic (EFE).- El grupo siderúrgico ArcelorMittal, que va
a suprimir 36.000 empleos este año, eliminará otros 10.000
suplementarios el año próximo para intentar mejorar su
competitividad y reducir sus gastos generales, según representantes
sindicales citados hoy por "Les Echos".
Los sindicalista presentes en la reunión del comité de empresa
europeo de los pasados 9 y 10 de diciembre dieron la cifra de las
10.000 supresiones de puestos de trabajo (sobre una plantilla
mundial de 285.300 personas) aludiendo a las intenciones de la
empresa, que no la ha negado.
Un portavoz entrevistado por el periódico económico francés se
mostró vago en sus explicaciones al indicar que "durante la reunión
con los representantes europeos del personal, se evocó la
posibilidad de una baja de efectivos, todavía sin cifrar, vinculada
de una parte a las salidas naturales (jubilaciones) y a la
optimización de la producción".
El delegado central del sindicato Confederación Francesa de
Trabajadores, Edouard Martin, indicó que el mensaje de la dirección
es que "en un contexto de competencia exacerbada, tiene que mejorar
su competitividad y reducir los gastos generales en unos 500
millones de dólares para dejarlos en menos del 3,5% de la
facturación.
En la información no se dan precisiones sobre si el recorte de
plantilla entrañaría despidos, ni tampoco sobre la distribución por
países, más allá de que en Francia "si tuviera que haber una
adaptación, sería marginal y en función de las condiciones de
mercado", de acuerdo con una fuente que se ocupa de la cuestión.
En cualquier caso, ArcelorMittal espera una recuperación de la
actividad en el segundo semestre de 2010, lo que debería permitir
que sus plantas funcionen al 70% de su capacidad, frente al 50% que
está siendo el régimen de 2009.
En ese contexto, planea la puesta en marcha de una de las
instalaciones de los altos hornos de Florange, al noreste de
Francia, que llevan paralizadas varios meses.
Además, se ha decidido que las instalaciones de Florange sirvan
para desarrollar un proyecto de captura de dióxido de carbono (CO2),
lo que supondría una inversión de 500 millones de euros, y para lo
cual la compañía recibiría ayudas públicas. EFE