Estrasburgo (Francia), 28 sep (EFE).- El presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, afirmó hoy que la UE se encuentra ante el mayor desafío de toda su historia por la crisis financiera, económica, social y la falta de confianza en los líderes.
"Nos encontramos ante el desafío más grande que ha tenido que enfrentar nuestra Unión en toda su historia", afirmó ante el Pleno del Parlamento Europeo, donde afirmó que la UE "puede y debe" solucionar la grave crisis.
Barroso arrancó su esperado discurso sobre el "estado de la Unión" con un análisis "honesto y claro" sobre la "seria" situación por la que atraviesa la Unión Europea.
"Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, hemos permitido que los mercados acaben siendo insostenibles y su comportamiento inaceptable y permitimos desequilibrios macroeconómicos entre los Estados miembros", indicó.
Los efectos de la globalización y un cierto grado de cinismo han contribuido a exacerbar la grave situación, señaló.
El presidente de la Comisión Europea advirtió de que bajo este escenario hay más peligro que nunca de nacionalismos y reacciones populistas para imponer barreras.
La crisis de la deuda es más que nada una crisis en la confianza de los políticos.
"Sí, la situación es seria, pero tenemos los instrumentos para solucionarla", aseguró Barroso, quien abogó por trabajar en pro de una "renovación europea", basada en la estabilidad, la disciplina fiscal y la responsabilidad, el crecimiento y la solidaridad.
"Nos encontramos en un momento crucial en la historia. Si no avanzamos hacia una mayor unificación, integración, entonces estaremos más fragmentados", advirtió.
En opinión de Barroso, la UE necesita una verdadera estrategia comunitaria, "una unión económica real".
"Tenemos que completar la unión monetaria con una unión económica", indicó.
Para ello, la Comisión Europea propondrá un marco para fortalecer la integración económica, anunció.
Barroso también defendió las competencias de la Comisión, al afirmar que es el Ejecutivo comunitario el que ejerce de gobierno económico de la Unión Europea y que no se necesita nuevos cargos o más instituciones. EFE