París, 31 jul (EFE).- Schneider Electric tuvo 346 millones de
beneficio en el primer semestre, un descenso del 59,6 por ciento
respecto al mismo periodo de 2008, anunció hoy el fabricante francés
de equipos eléctricos, que reconoció un retroceso de las ventas "sin
precedentes", pero mantuvo sus objetivos para todo el año.
En el resultado neto pesaron varios elementos no recurrentes, en
particular negativos como 198 millones de euros de cargas
financieras y una depreciación de activos de 50 millones, que no
fueron sino de forma mínima compensadas por la ligera reducción de
la tasa de imposición, precisó Schneider en un comunicado.
El resultado operativo antes de intereses, impuestos y
amortizaciones (EBITA) se redujo un 41% y quedó en 791 millones de
euros, algo en lo que pesó sobre todo el retroceso de las ventas con
un impacto de 746 millones, pero también la ralentización de ciertas
líneas de productos (100 millones) o la absorción de costos fijos
por la caída de volúmenes (95 millones).
En el otro extremo de la balanza, la reducción de costos aportó
310 millones de euros, las ganancias de productividad industrial 95
millones, la subida de precios 123 millones o la moderación del
costo de las materias primas 23 millones.
La facturación descendió el 15,1% en cifras brutas a 3.933
millones de euros, mientras que en términos comparables la
disminución fue del 19,7%.
Entre enero y junio, la compañía generó 726 millones de euros de
auto-financiación libre, lo que significó un incremento del 8%
respecto al mismo periodo de 2008.
Esa generación de tesorería permitió reducir el endeudamiento a
4.142 millones de euros el pasado 30 de junio, frente a los 5.220
millones el pasado año en la misma fecha.
Al terminar el primer semestre, Schneider disponía de 2.300
millones de euros de tesorería, además de líneas de créditos sin
utilizar por un monto de 3.000 millones.
El presidente de la empresa, Jean-Pascal Tricoire, al comentar
las cuentas de la primera mitad del año puso el acento en la
"capacidad de resistencia frente a un retroceso de las ventas sin
precedentes".
En cuanto a las perspectivas, Tricoire avanzó que entre julio y
diciembre la "variación orgánica" (en términos comparables) del
volumen de negocios "debería estar en línea con la del primer
semestre", y comentó que ciertos nuevos ahorros "muestran signos
precursores de recuperación".
También señaló que se mantiene el objetivo de un 12% de margen de
EBITA sin incluir los costos de reestructuración para el conjunto de
2009. En la primera mitad del año, ese indicador fue del 11,6%, lo
que significó 4,2 puntos menos que en el mismo periodo de 2008.
El presidente de Schneider también señaló que para hacer frente a
"este entorno económico todavía difícil" se acentuará la adaptación
de la estructura de costos con una mejora de la productividad
industrial. EFE