César Muñoz Acebes
Washington, 15 sep (EFE).- El presidente de la Reserva Federal
(Fed), Ben Bernanke, dijo hoy que es "muy probable" que la recesión
haya acabado ya en Estados Unidos, aunque alertó de que el repunte
será lento y que el desempleo seguirá alto por cierto tiempo.
Sus comentarios coinciden con los datos de ventas al por menor de
agosto, que subieron un 2,7 por ciento, siete décimas más que lo
previsto por los analistas, gracias a un programa del Gobierno para
incentivar la compra de automóviles nuevos.
Ese indicador es particularmente importante en Estados Unidos
porque el 70 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) depende
del consumo.
El relativo optimismo de Bernanke y el buen mes para las tiendas
en agosto hizo caer la cotización del euro frente al dólar, y
extendió los rumores en el mercado de Fráncfort sobre una futura
subida de los tipos de interés por parte de la Fed.
El jefe del banco central, sin embargo, no dejó entrever ningún
movimiento en ese sentido y, en cambio, predijo que la recuperación
será más lenta que lo que es común en Estados Unidos tras una
contracción voluminosa del PIB.
El presidente del banco central estadounidense dijo que "desde el
punto de vista técnico, es muy probable que la recesión haya
terminado", aunque el órgano que declara oficialmente el fin de la
contracción tardará meses en hacer pública su determinación.
En el segundo trimestre, la economía estadounidense se contrajo
un 1 por ciento y en el trimestre actual, que terminará este mes,
los expertos vaticinan un crecimiento en torno al 3,5 por ciento.
Eso colocaría a Estados Unidos en el club de países avanzados que
han salido del agujero, donde están Alemania y Francia, que ya
crecieron en el segundo trimestre.
Pero no es el momento aún para echar las campanas al vuelo, a
juicio de Bernanke, quien avisó a los estadounidenses de que
"sentirán que la economía está muy débil por algún tiempo", en
especial por la anemia en el mercado laboral.
La actividad no se acelerará muy por encima del potencial de
crecimiento a largo plazo de la economías, por lo que el desempleo
caerá con bastante lentitud, en su opinión.
Actualmente, un 9,7 por ciento de la fuerza laboral carece de
empleo en Estados Unidos, una cifra muy alta para los parámetros del
país, y los expertos prevén que superará el 10 por ciento en los
próximos meses.
"La visión general de la mayoría de los pronósticos es que el
ritmo de crecimiento en 2010 será moderado, menos que lo que uno
anticiparía dada la magnitud de la recesión, debido a vientos en
contra", dijo Bernanke, quien habló ante la Institución Brookings,
un centro de estudios independiente.
Además del precario mercado laboral, el otro gran freno de la
economía es un sistema financiero "bajo una presión alta", que es
renuente a extender créditos.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, también recomendó
hoy cautela en un discurso en una fábrica de General Motors en Ohio,
en el que alertó a los trabajadores de que los "problemas económicos
están lejos de acabarse".
"Va a llevar algún tiempo lograr una recuperación completa",
afirmó el presidente.
Hoy se cumple un año de la bancarrota del banco de inversión
Lehman Brothers, lo que Bernanke aprovechó para pedir acciones
"urgentes" para subsanar las debilidades "estructurales" del marco
regulador, de forma que no se repita una crisis como la actual.
El jefe de la Fed hizo una llamada similar hace unas semanas en
un discurso en Jackson Hole (Wyoming).
En ese sentido, se dijo "bastante optimista" de que la
Legislatura estadounidense aprobará una reforma de las normas
financieras.
Bernanke reconoció que el Congreso no se ha enfocado en el tema
"tan intensamente" como él esperaba, por haber estado centrado en
otros asuntos, como la reforma sanitaria.
Sin embargo, dijo que la atención volverá porque la crisis "ha
sido una calamidad demasiado grande" para olvidarla. EFE
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