Asunción, 20 abr (EFE).- El Banco Interamericano de Desarrollo
(BID) formalizó hoy un acuerdo de cooperación de 4,9 millones de
dólares con el Gobierno de Paraguay para obras de infraestructura y
la modernización de oficinas estatales y del centro de Asunción.
El acuerdo fue protocolizado durante un acto en el que
participaron los ministros de Hacienda, Dionisio Borda, y de Obras
Públicas, Efraín Alegre, y el vicepresidente para Países del Banco
BID, Roberto Vellutini, informó la agencia oficial IP Paraguay.
La fuente, que no dio detalles sobre las condiciones de pago de
ese crédito, mencionó que el préstamo será utilizado por el
Ministerio de Obras para la ejecución de un "proyecto para la
reconversión del centro (capitalino), modernización del transporte
público metropolitano y de oficinas del Gobierno".
El crédito otorgado por el BID se enmarca en el plan de ayuda a
Paraguay que prevé una cooperación global de unos 1.000 millones de
dólares durante el mandato del presidente Fernando Lugo, iniciado el
15 de agosto del 2008 y que concluirá en 2013.
Tras refrendar el acuerdo de este martes, el ministro de Hacienda
y el vicepresidente para Países del BID participaron en un hotel
asunceno del "Seminario de Tributación: Pilares Tributarios en
América Latina. El Impuesto a la Renta".
Uno de los oradores del encuentro fue el uruguayo Alberto
Barreix, especialista en Economía Fiscal del BID, quien también se
refirió al controvertido Impuesto a la Renta Personal (IRP) de
Paraguay.
El Senado paraguayo volvió a aplazar el jueves pasado por quince
días el debate sobre un proyecto para postergar por dos años la
aplicación del IRP, que rige desde comienzos de 2010 para los que
ganan el equivalente a 120 salarios mínimos anuales, unos 32.500
dólares.
Los detractores de ese tributo cuestionan, principalmente, la
declaración patrimonial que tienen que presentar para el pago del
impuesto, mientras que el Poder Ejecutivo insiste en la importancia
de su vigencia para "sanear la economía".
La ley prevé su aplicación gradual para que en una primera etapa
afecte a unos 10.000 contribuyentes con ingresos equivalentes a 120
salarios mínimos anuales (unos 32.500 dólares).
Al respecto, Barreix consideró que el potencial recaudador del
IRP "no implicará una enorme presión para los contribuyentes"
paraguayos y que es "un pilar fundamental, una ventaja" para
optimizar el sistema tributario.
"El Impuesto a la Renta es el único que tiene dos ventajas: puede
producir ingresos y es un gran colaborador para disminuir la
desigualdad, porque tiene el poder de progresividad fuerte. Es un
impuesto de la cohesión", opinó el especialista del BID.
Acotó que el IRP "es un impuesto muy pro contribuyente que a
largo plazo va a contribuir para la cohesión social". EFE