Berlín, 23 ago (EFE).- El ministro alemán de Exteriores, Frank
Walter Steinmeier, ha pedido ayuda a su colega estadounidense,
Hillary Clinton, en el proceso de venta de la empresa
automovilística Opel, filial de General Motors, consorcio cuyos
directivos han vuelto a retrasar una decisión al respecto.
Durante una conversación telefónica de 20 minutos ayer,
Steinmeier pidió a Clinton que presione al responsable del Tesoro
estadounidense, Tim Geithner, para que este se defienda la oferta de
compra del grupo austro-canadiense Magna.
Así lo revela el rotativo alemán Rheinische Post en su edición de
mañana, en la que subraya que el titular de Exteriores alemán dejó
claro a la secretaria de Estado estadounidense que Berlín solo
aportará sus avales para la operación si el comprador es Magna y no
el inversor financiero belga RHJ International.
Steinmeier reiteró además ante Clinton que el grupo Magna, entre
otras cosas fabricante de componentes para automóviles, ha
presentado el mejor concepto para la conservación de la marca Opel y
el mantenimiento de sus cuatro plantas en Alemania.
La llamada del jefe de la diplomacia alemana a su colega
estadounidense se produjo pocas horas después de que la dirección de
General Motors aplazara de nuevo indefinidamente la decisión sobre
la venta de Opel a uno de los dos candidatos a la compra al
considerar que no estaban lo suficientemente claros los aspectos
financieros de la operación.
La falta de decisiones por parte de la dirección de GM ha causado
una profunda decepción en el Gobierno alemán y los de los cuatro
estados federados con plantas de Opel, así como en el comité de
empresa del fabricante.
La canciller alemana, Angela Merkel, expresó anoche, pese a todo,
su esperanza de que se resuelva cuanto antes la incertidumbre acerca
del futuro de Opel y sus 54.000 trabajadores en las distintas
plantas europeas.
El ministro alemán de Economía, Karl Theodor zu Guttenberg, dijo
ayer que existe "espacio para un acuerdo" sobre el futuro de la
empresa automovilística Opel con su casa matriz General Motors (GM),
aunque lamentó el retraso de la toma de una decisión por parte de
esta última para la venta de su filial.
Mientras tanto, el comité de empresa de la firma automovilística
Opel exigió una decisión rápida de General Motors, sobre su venta a
uno de los candidatos interesados.
La casa matriz General Motors debe asumir su responsabilidad y
consensuar una solución con el gobierno federal alemán, señaló el
presidente del comité de empresa de Opel, Klaus Franz, en su central
de Rüsselsheim.
"La indecisión de GM ha acabado con la paciencia de los
trabajadores", dijo Franz al comentar la reunión sin resultados del
consejo de administración de General Motors en EEUU celebrada este
viernes.
El presidente del comité de empresa de Opel reiteró además su
apuesta por el grupo Magna, candidato favorecido también por el
Gobierno alemán, los estados federados con plantas de la firma
automovilística y los distintos comités de empresa de las factorías.
"El hecho de que GM y Magna negocian un contrato que se encuentra
ya listo para su firma significa que Opel va en la dirección
correcta con Magna y el Sberbank", dijo Franz.
Magna aspira, junto a su socio ruso Sberbank, a asumir el 55 por
ciento del capital de Opel. EFE