Río de Janeiro, 14 dic (EFE).- El presidente brasileño, Luiz
Inácio Lula da Silva, anunció hoy que Brasil extenderá a los demás
países de América Latina una línea de crédito creada por su Gobierno
para permitir que las empresas compren máquinas y equipos fabricados
en el país.
"Vamos a extender ese línea para Suramérica, Latinoamérica y
África. Para que nuestras industrias sean más competitivas en el
mercado internacional", dijo Lula en su programa semanal de radio
"Desayuno con el presidente".
"En este momento hay muchas máquinas chinas entrando en el
mercado, muchas máquinas de otros países, y Brasil tiene condiciones
de competir (en este sector) y vamos a competir", agregó.
La línea de crédito, anunciada la semana pasada, será ofrecida
por el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social
(BNDES) de Brasil y busca incentivar los fabricantes brasileños de
bienes de capital, como máquinas, equipos, camiones y autobuses.
El BNDES, banco de fomento al desarrollo de Brasil, se ha
convertido en una importante fuente de crédito para varios países
latinoamericanos que compran productos o servicios brasileños.
El banco financia varias obras de empresas brasileñas en el
exterior, como el metro de Caracas o una hidroeléctrica en Ecuador,
así como las anunciadas ventas de aviones brasileños a Argentina.
La línea de crédito para la venta de bienes de capital fue una de
las medidas anunciadas por el gobierno brasileño la semana pasada
para incentivar la economía y fortalecer el país tras la superación
de la crisis económica global.
En el mismo programa radial, Lula aseguró que Brasil tendrá un
2010 "extraordinario" y que la economía crecerá de forma "vigorosa"
y "sustentable".
Agregó que ese crecimiento esperado fue el que hizo que su
gobierno anunciase nuevas medidas de incentivo, como créditos para
financiar la industria naval y exenciones fiscales para facilitar la
instalación de nuevas refinería y petroquímicas en el país.
"Decidimos anticipar las decisiones. En lugar de esperar hasta el
2010, lo hicimos en 2009 para aprovechar que las cosas están bien y
mostrar que en Brasil ya no hay retorno (a la crisis)", afirmó.
"Vamos a seguir creciendo porque Brasil se transformará en una
gran economía", completó.
Lula agregó que, a diferencia de diciembre de 2008, cuando tuvo
que acudir a la televisión para pedirle a los brasileños que
continuasen consumiendo para evitar una recesión, ahora lo que hace
es anunciar medidas para incentivar aún más la economía.
"Estamos en una situación más cómoda, la economía ya está
creciendo de forma razonable y lo que anunciamos fueron medidas para
garantizar que la economía crezca muy fuerte en 2010", afirmó.
Entre las medidas anunciadas la semana pasada destacó la
inyección de 80.000 millones de reales (unos 46.511,6 millones de
dólares) para aumentar la capacidad de crédito del BNDES, tras los
100.000 millones de reales (58.139,5 millones de dólares) que ya
habían sido inyectados este año en la misma institución.
"Las medidas que adoptamos el año pasado buscaban incentivar el
consumo. Las medidas de ahora, además de seguir incentivando el
consumo, buscan incentivar las inversiones, que las empresas puedan
realizar nuevas inversiones y aumentar las contrataciones", afirmó.
"También vamos a permitir que el sistema financiero privado, que
normalmente no tenía condiciones de prestar dinero a largo plazo
porque lo capta en el mercado a corto plazo, pueda financiar a largo
plazo, es decir que vamos a permitir que los bancos privados casi
que puedan competir con el BNDES", agregó.
"Todas esas medidas tienen una dirección definida: la certeza
absoluta del que el gobierno trabaja y que la economía brasileña va
a crecer mucho en 2010, que seguiremos con una inflación baja y que
Brasil va a generar la riqueza que el pueblo brasileño tanto espera
que genere", concluyó. EFE