Río de Janeiro, 21 oct (EFE).- Las empresas brasileñas que
negocian acciones en la Bolsa de Sao Paulo perdieron el martes
55.000 millones de dólares en valor de mercado por la decisión del
Gobierno de gravar la entrada de capital extranjero destinado al
mercado financiero, según cálculos de la consultora Economática.
El estudio divulgado hoy por Economática señaló que el valor de
mercado de las 271 empresas cuyas acciones se negociaron ayer en la
plaza paulista cayó desde 1,222 billones de dólares al cierre del
lunes, hasta 1,167 billones de dólares al cierre del martes.
La pérdida fue atribuida por los analistas de la consultora a la
mala recepción que tuvo entre los inversores la entrada en vigor
ayer del impuesto del 2%, que el Gobierno impuso a la inversión
extranjera destinada a la renta fija y variable.
El objetivo de la medida anunciada el lunes, según el Gobierno,
es reducir la presión sobre el cambio provocada por el fuerte
ingreso de capitales especulativos que sólo buscan lucrar con los
altos tipos brasileños.
El Gobierno ha aclarado que la medida no se aplica sobre la
inversión extranjera directa.
En lo que va de año, el real se ha apreciado el 33,9% frente al
dólar, que a final de 2008 se cambiaba a 2,334 reales y ayer cerró
cotizado a 1,743 reales para la venta.
Esa apreciación, a su vez, ha contribuido en una caída del 25,1%
en las exportaciones en lo que va del año y ha llevado a las
empresas exportadoras a presionar al Gobierno por medidas para
frenar la subida del real.
El gravamen fue mal recibido en la Bolsa de Sao Paulo ya que el
mercado viene alcanzando en las últimas semanas puntuaciones récord
para este año, gracias principalmente al apetito de los extranjeros
por las acciones de las empresas brasileñas.
El índice Ibovespa de la Bolsa, que había acumulado una subida
del 73,99% en lo que va del año, sufrió el martes una pérdida del
2,88%.
Entre las empresas que más perdieron valor de mercado el martes
destacaron la petrolera Petrobras, con una reducción de 7.960
millones de dólares, la minera Vale (-5.067 millones de dólares), el
banco Itaú-Unibanco (-4.177 millones de dólares) y la petrolera OGX
(-2.666 millones de dólares).
Los analistas consideran que el control sobre los capitales puede
provocar una fuga de inversiones hacia mercados de otros países
emergentes o de regreso a Wall Street.
Según el presidente de la Bolsa de Sao Paulo, Edemir Pinto, el
gravamen es un "peaje" alto que estimula a los extranjeros a buscar
negocios en otras plazas y que puede afectar gravemente a la rueda
local.
Pinto advirtió de que, de los 37.000 millones de reales (unos
21.264,4 millones de dólares) de recursos que el parqué paulista
recibió este año por el lanzamiento de nuevas acciones, un 65% fue
inyectado por extranjeros.
La medida "reduce la capacidad del mercado de capitales brasileño
de ejercer su papel más fundamental, que es el de financiar el
desarrollo", señaló un comunicado divulgado ayer conjuntamente por
las asociaciones de fondos de pensión, de empresas abiertas, de
bancos de inversiones, de inversores minoritarios y de instituciones
financieras.
Las mismas entidades han advertido que la medida de control de
capitales puede ser poco efectiva para restringir la entrada de
recursos especulativos.
El propio director del departamento de América del Fondo
Monetario Internacional (FMI), Nicolás Eyzaguirre, alertó el lunes
que los inversores generalmente consiguen eludir ese tipo de
medidas.
El propio FMI alertó durante su Asamblea Anual en Estambul
(Turquía) hace dos semanas que Brasil podría sufrir una entrada
excesiva de capitales que haría apreciarse su moneda aún más y le
haría vulnerable a un parón económico drástico si por alguna razón
ese flujo se interrumpiera. EFE