Londres, 4 jun (EFE).- La petrolera británica BP anunció hoy que
creará una empresa que se encargará específicamente de gestionar las
tareas de reparación y hacer frente a los efectos del escape de
crudo ocurrido en una de sus plataformas en el Golfo de México.
El consejero delegado de la firma, Tony Hayward, precisó en una
teleconferencia con inversores que la nueva entidad estará dirigida
por el responsable de América de BP, Bob Dudley, quien velará por el
cumplimiento de "todas las obligaciones" de la compañía.
Hayward aseguró que la nueva empresa no supondrá "una
reorganización de activos", sino sólo de personas, de modo que pueda
separarse la labor de respuesta a la catástrofe en el Golfo de la
actividad normal de la petrolera.
En su intervención, el directivo reiteró el "total compromiso" de
BP para resolver la situación creada por el accidente del pasado 20
de abril en la plataforma Deepwater Horizon, en el que murieron 11
personas y que ha dado lugar a un vertido de petróleo de graves
consecuencias para el medio ambiente.
Tony Hayward aseguró que en este momento es imposible predecir el
coste total de subsanar el desastre, que además de la reparación de
la plataforma incluirá la limpieza del entorno y correspondientes
indemnizaciones y multas, pero adelantó que será "severo".
Sin embargo, puntualizó que la empresa, que calcula perder unos
mil millones de dólares en petróleo por el derrame, se encuentra en
una posición financiera "sólida", tanto en liquidez como en activos,
para hacer frente a las reclamaciones.
Precisamente, el Gobierno estadounidense dijo anoche que va a
enviar a BP una primera factura de 69 millones de dólares por las
tareas de limpieza en la zona del Golfo, que la compañía debe pagar
antes del próximo 1 de julio.
En cuanto al pago trimestral de dividendos, un asunto que
preocupa mucho a los accionistas y por ende a las bolsas de valores,
señaló que la empresa intentará encontrar "un equilibrio" entre sus
obligaciones con los inversores y su necesidad de destinar dinero
para resolver el escape e invertir en el futuro de la compañía.
"Haremos lo posible para proteger el valor de la empresa en la
que habéis invertido", dijo Hayward a los accionistas, a quienes no
pudo concretar si cobrarán un dividendo en el plazo previsto del 22
de julio.
El presidente de BP, Carl-Henric Svanger, también presente en la
teleconferencia, indicó a su vez que, hasta esa fecha, la empresa
sopesará, teniendo en cuenta la manifiesta inquietud de los
inversores, cuál es la mejor manera de distribuir los recursos.
Tanto Hayward como Svanger expresaron su "pesar" por el desastre
en el Golfo y se disculparon ante los accionistas y los afectados en
Estados Unidos, además de comprometerse a aprender las debidas
lecciones.
El consejero delegado reconoció que el accidente se produjo
porque no funcionaron una serie de "procesos, sistemas y
equipamiento" que debieran haber prevenido el desastre.
En ese sentido, dijo que lo ocurrido supone una señal de alerta
para toda la industria, y recordó que BP invertirá 500 millones de
dólares en investigación para mejorar la seguridad.
Hayward insistió en que la gigante del petróleo "invertirá todos
sus recursos" en hacer frente a sus responsabilidades, que pueden
derivarse tanto de la reparación del escape como de reclamaciones
por efectos en el medio ambiente o personales.
Es importante "recuperar la confianza" de los empleados -80.000
en total, un 30% de los cuales está en EEUU-, los inversores -con un
40% en ese país-, de la comunidad en la zona del Golfo y en general
del mundo, ya que de ello depende el futuro de la compañía,
advirtió. EFE