Río de Janeiro, 6 oct (EFE).- El Gobierno brasileño autorizó al
Tesoro Nacional a adquirir en el mercado los dólares que necesita
para pagar la deuda externa pública del país en los próximos cuatro
años, una nueva medida para tratar de frenar la fuerte apreciación
del real frente al dólar en los últimos meses.
La medida fue aprobada por el Consejo Monetario Nacional (CMN) en
una reunión extraordinaria celebrada anoche y anunciada oficialmente
mediante su publicación en la edición de hoy del Diario Oficial de
la Unión.
La norma se divulga apenas dos días después de que el ministro
brasileño de Hacienda, Guido Mantega, anunciara la elevación del 2%
al 4% del impuesto que se cobra sobre la inversión de los
extranjeros en renta fija, para desincentivar las inversiones de
corto plazo y frenar la caída del dólar.
El aumento del impuesto sobre la inversión extranjera tuvo poco
efecto, ya que el real se apreció ayer un 1,0% y el dólar cayó a
1,673 reales, su menor nivel desde septiembre de 2008, cuando Brasil
comenzó a sentir los efectos de la crisis económica global.
La nueva medida frenó en algo esa tendencia y el dólar subía a
media sesión de hoy a los 1,680 reales.
La determinación del Consejo Monetario Nacional permite que el
Tesoro adquiera los dólares necesarios para pagar las deudas que
vencen en 1.500 días, es decir cerca de cuatro años. Hasta ahora, el
Tesoro sólo estaba autorizado a comprar las divisas suficientes para
pagar deudas con vencimiento en 750 días.
La medida permite que el Tesoro Nacional acuda al mercado para
comprar hasta 18.250 millones de dólares, correspondientes al valor
de las deudas que vencen en los próximos cuatro años, según cálculos
de especialistas.
Según dichos cálculos, la deuda pública externa con vencimiento
en los próximos dos años suma cerca de 10.450 millones de dólares
pero el Tesoro Nacional ya adquirió esos recursos, por lo que no
tendría capacidad para intervenir más en el mercado.
La ampliación del plazo le permite al Tesoro absorber los otros
7.800 millones de dólares.
La fuerte apreciación del real frente al dólar ha provocado un
salto en las importaciones y perjudicado el déficit del país en
cuenta corriente (transacciones con el exterior).
Los exportadores, también afectados por la pérdida de
competitividad de sus productos en el exterior, han presionado al
Gobierno para que adopte medidas para frenar la apreciación del
real.
Hasta la semana pasada, el Gobierno se había limitado a realizar
adquisiciones diarias de dólares en el mercado por intermedio del
Banco Central, lo que ha elevado el valor de las reservas brasileñas
a valores récord (277.735 millones de dólares).
Las exportaciones de Brasil subieron un 29,6% hasta septiembre
con respecto a los primeros nueve meses del año pasado, y alcanzaron
los 144.929 millones de dólares, pero este crecimiento fue menor que
el de las importaciones, que se han disparado un 45,8%, hasta
132.152 millones de dólares, según los datos oficiales más
recientes.
Mantega manifestó la semana pasada su preocupación por los
movimientos de China, Japón, Estados Unidos y la Unión Europea para
depreciar sus monedas y favorecer sus exportaciones, lo que calificó
como una "guerra de tipo de cambio". EFE