Río de Janeiro, 13 nov (EFE).- El órgano regulador de las
telecomunicaciones en Brasil aprobó de forma preliminar la
posibilidad de que la española Telefónica adquiera el control de la
brasileña GVT, pero condicionó la negociación a que ambas mantengan
operaciones separadas por cinco años.
La posible adquisición fue aprobada en la reunión que el Consejo
Director de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) tuvo
en la noche del jueves en Brasilia y en la que fueron analizadas las
propuestas de venta que ha recibido la empresa Global Village
Telecom (GVT), informó hoy el organismo en un comunicado.
En la misma reunión la Anatel aprobó de forma previa y sin
ninguna condición la posibilidad de que la francesa Vivendi, también
interesada en el negocio, adquiera la GVT.
"En el caso de Vivendi no hubo necesidad de establecer
condicionamientos debido a que se trataría de una empresa nueva
entrando al mercado brasileño", según el comunicado de Anatel.
Telefónica, a través de su subsidiaria brasileña Telesp, hizo la
semana pasada una oferta para adquirir el control de GVT en la que
se compromete a pagar 50,5 reales (unos 29,4 dólares) por acción,
con lo que la operación puede alcanzar unos 2.700 millones de euros
(casi 4.000 millones de dólares).
La oferta del grupo español superó significativamente una que
había sido hecha por Vivendi a comienzos de septiembre para adquirir
el 20% de la compañía brasileña y en la que aceptaba pagar 42 reales
(unos 24,4 dólares) por acción.
Anatel dio luz verde previa a cualquiera de las negociaciones
pero impuso condiciones a la de Telefónica, que ya opera en Brasil,
para "propiciar una competición efectiva e impedir la concentración
económica en el mercado".
El regulador considera que, en caso de que las dos operadoras
pasen a ser controladas por Telefónica, Telesp y GVT "deberán
mantener autónomas e independientes sus estructuras administrativas,
operacionales, funcionales y comerciales" durante cinco años.
La Agencia también condicionó el negocio a que el nivel de empleo
sea mantenido en ambas empresas y a que la marca GVT sea preservada
por el plazo previsto.
El organismo admite, no obstante, que las dos empresas podrán
solicitar una revisión de este determinación dos años después de que
se concrete la negociación.
La venta también fue condicionada a que Telesp y GVT presenten en
seis meses una propuesta para eliminar las posibles
incompatibilidades territoriales en sus concesiones.
Telesp es operadora de telefonía fija de Sao Paulo, el estado más
populoso de Brasil, en tanto que GVT ofrece servicios de telefonía
fija e internet en banda ancha en estados del sur del país. EFE