Carlos A. Moreno
Manaos (Brasil), 26 nov (EFE).- La petrolera brasileña Petrobras
puso hoy en funcionamiento un gasoducto de 661 kilómetros de
extensión construido en medio de la selva amazónica y destinado a
substituir por gas el diesel que actualmente es usado para ofrecer
energía en Manaos, una ciudad de 1,8 millones de habitantes.
"El gas está aquí para que podamos hacer una pequeña revolución
en la matriz energética de la región norte de Brasil, para tener una
electricidad limpia", dijo el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula
da Silva, en la ceremonia de inauguración del gasoducto.
La tubería transportará inicialmente hasta Manaos, la mayor
ciudad de la Amazonía, 4,1 millones de gas natural diarios
procedentes de Urucu, un yacimiento descubierto en medio de la mayor
selva tropical del mundo y con una reserva de cerca de 52.800
millones de metros cúbicos, la segunda mayor del país.
El gasoducto Urucu-Manaos permitirá que las siete plantas
térmicas de Manaos, que actualmente usan diesel para producir 725
megavatios de energía y abastecer una ciudad desconectada del
sistema eléctrico nacional, pasen a consumir gas natural, un
combustible menos contaminante y caro.
La sustitución reducirá en cerca del 30% las emisiones de dióxido
de carbono en Manaos, lo que corresponde a unos 1,2 millones de
toneladas de gases contaminantes al año.
El gasoducto, una compleja obra de ingeniería que tuvo un costo
de 4.500 millones de reales (unos 2.616,3 millones de dólares), fue
construida con nuevas tecnologías para reducir al mínimo su impacto
ambiental en la mayor selva tropical del mundo, dijo a Efe el
gerente de Implementación de Proyectos de Petrobras, Marcelo Restum.
La tubería tiene capacidad para transportar 5,5 millones de
metros cúbicos de gas diarios, pero la instalación de nuevas plantas
de comprensión permitirá que Petrobras aumente la capacidad hasta 10
millones de metros cúbicos por día en un futuro.
El gas apenas comenzó a alimentar hoy la Refinería Isaac Sabbá
(Reman), la principal planta de Petrobras en la Amazonía, pero la
previsión de Petrobras es que hasta septiembre del próximo año todas
las termoeléctricas de Manaos ya hayan adaptado sus plantas al nuevo
combustible.
Además de la tubería principal hasta Manaos, el proyecto cuenta
con diferentes ramales, con una extensión adicional de 140
kilómetros, para atender otras siete ciudades de la Amazonía: Coari,
Codajás, Anori, Anama, Caapiranga, Manacapuru e Iranduba.
Según Restum, el tendido del gasoducto exigió varias innovaciones
tecnológicas ante la necesidad de colocar una tubería en medio de la
selva con el menor impacto ambiental posible y superar desniveles de
agua que pueden llegar a 14 metros, así como las condiciones de una
región, inaccesible, húmeda y lluviosa.
Para superar esos obstáculos, Petrobras tendió el gasoducto
principalmente en el lecho de los ríos con las mismas
características de uno submarino y compró helicópteros especiales,
con capacidad para hasta 4,5 toneladas de carga, para transportar
los tubos hasta los lugares de instalación. EFE
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