Santiago de Chile, 26 jul (EFE).- Los ingresos de los chilenos
más pobres prácticamente se estancaron entre los años 2006 y 2009,
mientras los que reciben los más ricos crecieron un 9 por ciento
promedio, según datos de la Encuesta de Caracterización
Socioeconómica Nacional (Casen), difundidos hoy por el Gobierno.
Es la primera vez desde el año 2000 que aumenta la brecha entre
ricos y pobres en Chile, quebrando la tendencia hacia una menor
desigualdad mostrada desde entonces.
El ingreso monetario de los hogares correspondientes al 10% más
pobre de la población, aumentó desde 113.010 pesos mensuales a
114.005 pesos (unos 215,25 a 217,15 dólares" en el período, según
los datos dados a conocer por el Ministerio de Planificación
(Mideplan).
La variación corresponde a un aumento de 1% en términos reales,
entre 2006-2009, precisó el Mideplan en un comunicado.
En el mismo lapso, el ingreso monetario promedio de los hogares
ubicados en el 10% más rico, aumentó desde 2.705.630 a 2.953.920 en
promedio (unos 5.153 a 5.626 dólares), lo que representa un aumento
del 9%, añade el texto.
"La comparación de dichos resultados con los obtenidos en
versiones previas de la encuesta Casen, muestran que en el período
2006-2009 se produjo un aumento en los niveles de desigualdad",
subraya el texto.
El pasado 13 de julio se dieron a conocer los primeros resultados
de la encuesta Casen más reciente, que revelaron un aumento de la
pobreza, desde un 13,7 a un 15,1 por ciento de la población, lo que
supone que 355.095 chilenos pasaron a ser pobres entre 2006 y 2009,
período que coincide con el mandato de la presidenta Michelle
Bachelet.
Sobre la base de esta encuesta, el oficialismo derechista ha
criticado a la ex mandataria socialista, que hizo de la protección
social el eje de su Gobierno y cuyos mandatarios acusaron a las
actuales autoridades de pasar por alto la crisis financiera de
2008-2009 como factor de aumento de la pobreza.
El ingreso monetario incluye los dineros generados por los
integrantes de cada hogar, más las transferencias que recibe por
parte del Estado.
Según la encuesta, en el año 2006, los hogares del 10% más pobre
del país generaban el 1,6% del ingreso total de Chile y en 2009 esa
cifra cayó levemente al 1,5%, lo que se explica por el mayor aumento
de los ingresos en los sectores medios y altos.
El porcentaje del ingreso total del país que concentra el 10% más
rico aumentó desde un 38,1% en 2006 hasta un 39,2% en 2009.
En tanto, el indicador de los ingresos autónomos de los hogares,
que no incluyen las transferencias del Estado, aumentó levemente en
el período, desde un 0,54 a un 0,55, teniendo en cuenta que a medida
que este indicador (GINI) se acerca a 1 hay mayor desigualdad.
Este ingreso autónomo, en el caso de los hogares más pobres, cayó
un 26,6%, respecto de la encuesta anterior, hasta los 63.891 pesos
(unos 121,69 dólares), mientras el de los más ricos creció un 9,1%,
hasta los 2.950.000 pesos (unos 5.619 dólares).
En ese contexto, el ingreso autónomo (sin transferencias del
Estado) del 10% más rico es 46 veces más grande que el del 10% más
pobre de los chilenos.
"Los resultados indican un quiebre en la tendencia hacia una
menor desigualdad en la distribución de los ingresos desde el 2000",
comentó, al entregar los datos el ministro de Planificación, Felipe
Kast.
Sin separar los distintos estratos, el ingreso autónomo promedio
mensual de los chilenos llego a 733.946 pesos (unos 1.398 dólares)
en noviembre de 2009, que suponen un incremento del 4,7% respecto de
la medición realizada en 2006.
Según los datos referidos al ingreso autónomo, el ingreso del 10%
más rico equivale al 40,2% del total país, mientras que el del grupo
más pobre sólo llega al 0,9%.
En 2006, el grupo más rico representaba el 38,6% del ingreso,
mientras que el más pobre llegaba al 1,2%.
La Encuesta Casen fue aplicada entre noviembre y diciembre de
2009 a 71.460 hogares del país. Cuenta con representatividad
nacional, por zona urbana y rural, para las 15 regiones de Chile y
para un total de 334 municipios y tiene un margen de error del 0,36%
a nivel de hogares. EFE