Nueva Delhi, 29 jul (EFE).- El primer ministro británico, David
Cameron, cerró hoy su visita oficial a la India, en un intento por
impulsar la influencia del Reino Unido en su ex colonia, donde su
músculo comercial ha perdido presencia relativa en los últimos años.
Tras una jornada cargada de reuniones con las principales
autoridades de la India, Cameron participó en una rueda de prensa
conjunta con su homólogo indio, Manmohan Singh, con quien destacó
"el gran potencial de crecimiento" para su relación bilateral.
"Tenemos una buena relación, pero podemos ir más lejos. La
relación no debería limitarse a políticos y empresarios, sino que
debería ser de pueblo a pueblo", dijo el primer ministro británico.
Según el comunicado conjunto de sus conversaciones, Singh y
Cameron discutieron el modo de incrementar las relaciones
comerciales y los contactos entre ambos pueblos, y trataron además
la situación en Afganistán y la amenaza del terrorismo global.
Además, ambos se mostraron de acuerdo "la importancia de reformar
el Consejo de Seguridad de la ONU, con el objetivo de un asiento
permanente para la India", de acuerdo con la nota.
Reino Unido es el cuarto mayor inversor extranjero en la India,
pero sus exportaciones al país asiático fueron el año pasado de sólo
4.500 millones de dólares, por detrás de otros diecisiete estados,
según fuentes británicas citadas por la agencia india IANS.
Cameron llegó a la antigua colonia acompañado de la mayor
delegación británica desde la independencia india, en 1947: con él
han viajado seis ministros de gabinete y decenas de empresarios, que
han pasado dos días viajando por distintas ciudades del país.
A nivel oficial, Cameron apenas ha arrancado de la India la firma
de un memorando cultural, pero su visita ha servido para que varias
firmas británicas hayan cerrado acuerdos millonarios en el sector de
defensa, arquitectura, comunicaciones e infraestructuras.
Este miércoles, las compañías británicas BAE Systems y Rolls
Royce firmaron con la india HAL un acuerdo para manufacturar bajo
licencia 57 cazas británicos avanzados de entrenamiento Hawk, por un
valor cercano a 1.100 millones de dólares.
Y hoy, su secretario de Negocios, Vince Cable anunció nuevos
contratos logrados por la compañía de arquitectura Benoy, las
tecnológicas PicoChip y Xchanging, y la compañía de sistemas de
Defensa Griffon, informó IANS.
En su búsqueda de unas relaciones "más fuertes, profundas y
extensas" con la India, su país ha buscado crear nuevas instancias
bilaterales informales, como un nuevo foro empresarial, un grupo de
infraestructuras y un diálogo estructurado de universidades.
Cameron aterrizó el martes por la noche en la ciudad sureña india
de Bangalore y viajó a la capital este miércoles, donde hoy pasó el
día reunido con políticos y empresarios, y sacó tiempo para visitar
el estado de las obras de los próximos Juegos de la Commonwealth.
El primer ministro británico ha realizado abundantes
declaraciones públicas, y, en su intento por ganarse a la opinión
pública india, hoy mismo tiró de diplomacia "blanda" al decir
durante su comparecencia que el país asiático es "increíble".
La India mantuvo durante décadas unas relaciones con la antigua
potencia colonial marcadas por la desconfianza, y todavía hoy es
frecuente entre los indios escuchar acusaciones contra las tropelías
y los expolios supuestamente cometidos por el Imperio Británico.
Los medios de comunicación por esas rencillas históricas pillaron
a Cameron.
"Sé que hay una gran discusión sobre el origen del diamante
Kohinoor (que los británicos se llevaron de la India). Sé que esto
enfadará a los televidentes, pero se quedará (en el Reino Unido)",
afirmó Cameron en una entrevista con el canal televisivo NDTV.
"Lo que tiene a pasar con estas cosas es que si dices sí a uno,
de repente el Museo Británico se quedará vacío", añadió, en
referencia al mítico diamante que la India continúa reclamando. EFE
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