Madrid, 16 oct (EFE).- Casi cuatro de cada diez empresas
extranjeras implantadas en España prevén disminuir el empleo y los
planes de inversión en 2009 debido a la actual crisis económica, al
tiempo que la mayoría critica la falta de flexibilidad del mercado
de trabajo para contratar y despedir, también a directivos.
Así se desprende del Barómetro del clima de negocios en España
correspondiente a este año y que difundió hoy la sociedad estatal
Invest in Spain en colaboración con la escuela de negocios IESE.
No obstante, el informe destaca que la valoración del clima de
negocios en España a nivel global por parte de los inversores
extranjeros se mantiene en el mismo nivel que en 2008, y se sitúa en
los 3,1 puntos sobre un máximo de 5.
Las áreas mejor valoradas son las del transporte, comunicaciones
y recursos tecnológicos, mientras que por el contrario señalan como
principales debilidades el acceso a la financiación y los altos
costes del despido.
Así, la falta de flexibilidad para contratar y despedir, tanto a
trabajadores como a directivos, obtuvieron una de las valoraciones
más bajas de toda la encuesta, por debajo de los 3 puntos.
Una valoración, según el informe "consistente" con las que
aparecen en varios estudios de competitividad mundiales, como el
Global Competitivenesss Report del World Economic Forum, en el que
España se sitúa a la cola en el área de flexibilidad laboral.
Al respecto, el consejero delegado de Invest in Spain, Javier
Sanz, recordó la demanda "recurrente" de la comunidad empresarial
española y del Banco de España para introducir elementos de
flexibilidad en el mercado de trabajo español, aunque aseguró que
"si se analizan las cifras actuales de paro, el sistema laboral es
tristemente flexible".
Sin embargo, Sanz valoró el proceso del diálogo social, entre
Gobierno, sindicatos y empresarios, inexistente en otros países, y
que ofrece "fortaleza" y "paz social".
Asimismo, el consejero delegado de Invest in Spain recordó que,
pese a la crisis económica, España ocupa la sexta posición dentro de
los países de la OCDE como mayor receptora de flujos de inversión
extranjera.
Señaló que la actual coyuntura económica ha provocado que las
inversiones extranjeras en España cayeran el 60% en el primer
semestre de 2009 respecto al mismo período de 2008, "una reducción
muy significativa", pero no tan mala como la registrada en el resto
del panorama internacional, por lo que consideró que "la posición de
España es razonablemente buena".
El Barómetro también refleja un empeoramiento de las perspectivas
de inversión y de los planes de futuro en el empleo de las empresas
extranjeras en España en 2009.
El 35% de los inversores extranjeros en España prevé disminuir
sus proyectos de inversión este año, frente al 25% de hace un año,
mientras que tan sólo un 20% pronostica aumentar sus proyectos de
inversión, 15 puntos menos que en 2008.
Además, casi el 40% de estos inversores contemplan planes para
disminuir la plantilla, cuando hace un año estos planes los preveía
el 25% de las empresas extranjeras ubicadas en España.
El marco legal y el marco regulatorio sectorial son los aspectos
mejor valorados mientras que cae la estimación sobre el entorno
económico que pasa de los 3 puntos que alcanzaba en 2008 a los 2,9
este año.
Otras áreas que los inversores valoran menos que hace un año son
los costes operativos, destacando el coste de la mano de obra
cualificada, y los costes financieros y fiscales.
Los inversores consideran necesario incidir en temas educativos y
en el compromiso del Gobierno en inversiones en Investigación,
Desarrollo e Innovación (I+D+i), área a la que otorgan una gran
importancia, pero cuya valoración es inferior a 3 puntos. EFE
rdm/jla